Mostrando entradas con la etiqueta Camino Aragonés. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Camino Aragonés. Mostrar todas las entradas

Camino de Santiago, año 2008

 


Recuperando para el blog fotos del Camino de Santiago que recorrí en el otoño del año 2.008. Había pernoctado en Sangüesa y me esperaba una etapa muy entretenida y con sorpresas. Eso sí: el día deslumbrante.


Tras pasar Rocaforte comienza un tramo muy bonito andando por senderos y la subida al Alto de Aibar. Y después a la Sierra de Izco donde un compañero me hizo la foto anterior.


Desde el alto de la Sierra se ve abajo el pueblo de Lumbier, por donde yo había pasado en el año 1999. Un poco después de hacer esta foto me despisté de mis compañeros y marché por una pista forestal que sube hacia los molinos de viento. Por lo menos una hora perdí con este despiste.


Bajar hacia Izco a toda leche y pedir en una casa que me llenaran la botella de agua. Suerte que encontré una casa habitada. Después es todo cuesta abajo pero quedan muchos kilómetros por delante.


Al fin llegué a Monreal y su, por entonces, novedoso Albergue Municipal. Me esperaban mis compañeros y pudimos tomar algo en el bar cercano. Como ya era peregrino veterano llevaba comida en la mochila que había comprado el día anterior, ¡que sino...!

https://caminodesantiago.consumer.es/albergue/albergue-de-peregrinos-de-monreal


Al día siguiente nuevo cambio de tiempo y nos tocará un cielo cerrado y agua a manta. Paraguas y a caminar. Pasamos por Yárnoz y Otano casi sin parar.


En Guerendiain paramos a buscar algún sitio para tomar siquiera un café. Mala suerte, hay que tirar hasta el siguiente pueblo



Cuando llegamos a Tiebas y descubrimos que tiene albergue y mesón donde comer nos decimos: ¡para ya! dedicamos la tarde a lavar y secar la ropa y quitar barro de las botas. Y además se comía muy bien y barato en el bar del pueblo; alguno de mis tres compañeros, un mallorquín, se pasó media tarde jugando a las cartas con los navarricos. Una etapa corta, pasada por agua, pero con final feliz.


Tras una noche lluviosa una mañana curiosa, continuamos etapa. Pasamos por Olcoz y seguimos, el cielo aguanta con claros y nubes.


Llegamos a Santa María de Eunate y aquí yo hice parada larga despidiéndome de los compañeros. Estuve más de una hora de visita y charlando con el hospitalero del lugar. Tiene un encanto muy especial este lugar y te cuesta arrancar y continuar la etapa.



Llego a Puente la Reina y me voy derecho al albergue de Los Padres Reparadores.

 
Por alguna de esas extrañas razones que solo los viejos peregrinos conseguimos asimilar mis pies se han llenado de ampollas en una etapa corta. El hospitalero voluntario me ayuda con lo que puede pero tiene muy mal aspecto el asunto.


¿Qué hago?, ¿lo dejo aquí y me vuelvo a casa?


Como a porfía pocos me ganan, que soy de León, al día siguiente marcho bien temprano hacia Estella de Navarra.



Como voy solo al llegar a Cirauqui paro un buen rato en el bar de la carretera para comer algo y curarme las ampollas. Tienen mala pinta pero me queda una buena tirada por delante.



Al fin llego a Estella y paro en el albergue municipal, que no estoy para muchos trotes. Después de la siesta preceptiva todavía me da tiempo a hacer alguna foto antes de cenar.


Pero enseguida de vuelta al Hospital de Peregrinos de Estella.


Incluso me quedaré de hospitalero acostando a los niños y cambiando papel de váter y esas cosas tan deliciosas que hacemos. Uno de ellos me hizo esta foto, tengo la cara que es un poema y la planta de los pies llenas de ampollas.
No me queda otra: al día siguiente, 14 de noviembre, tendré que buscar transporte para regresar a León. Un viaje del copón, por cierto.
¿Lo dejaré aquí? ¿Este es el desdichado final de mi Camino 2.008?
El próximo sábado se lo contaré.



Camino de Santiago, año 2008. Camino Aragonés

 


A primeros de noviembre del año 2008 pude disponer de unos días libres y marché a recorrer de nuevo el Camino de Santiago comenzando por el Aragonés. Tras un largo viaje un autocar que subía a la estación de esquí de Astún me dejó en lo alto del puerto de Somport. Ya había estado aquí en septiembre de 1999 así que a pesar de la nieve y el frío tenía muchos buenos recuerdos conmigo.


Auto foto y a caminar. 



Aunque la carretera estaba limpia ya la bajada a Candanchú me hizo a la idea de cómo sería la etapa. Por la carretera y sin parar, bueno a tomar un café en el primer sitio abierto que encontré. Pero después hasta la Estación de Canfranc pegadito al borde y que no te lleve un coche por delante.


Al llegar me metí derechito en el albergue Pepito Grillo a pedir refugio. Con un par de horas de aguanieve y las cuestas de bajada ya tenía bastante para el primer día. Me temo que este albergue está cerrado desde hace tiempo.


La estación de Canfranc estaba en obras de restauración y no pude entrar a hacer fotos.


Donde sí pude entrar y es una maravilla es en la iglesia de la estación. Cenar bien en el Asador La Brasa y a la camita. Ya volvería en otra ocasión, pero en plan montañero, ¡a subir picos y más picos!


El día siguiente es uno de esos "días tontos" que te levantas y el cielo está cerrado y no para de caer aguanieve y lo mejor que puedes hacer es cubrirte bien, guardar la cámara y caminito...

Por la tarde y ya en Jaca paró de llover y salió el sol quedando una tarde espectacular.


Llegué a tiempo para visitar la ciudadela, de nuevo. Ya había estado con Aurora en el año 2004 así que me contenté con hacer cuatro fotos rápidas antes de que cerraran.


A la mañana siguiente, ya con mejor tiempo, salir con ganas a por la siguiente etapa. Adiós Jaca, hasta la próxima. He regresado más veces, es una ciudad que me gusta mucho.


En Santa Cilia paré a conocer el albergue municipal, pero en esas fechas no había hospitalero voluntario. No obstante la puerta estaba abierta y pude verlo por dentro y sentarme un rato. Era el 7 de noviembre.

albergue-peregrinos-santa-cilia


En Puente la Reina de Jaca paré lo justo para comer un bocadillo y tomar un refresco, y tira, tira, que se te hace de noche. 


En Arrés me esperaba abierto el Hospital de Peregrinos, y como no había hospitalero me tocó a mí hacer las veces. Apenas dormimos 6 personas aquella noche así que poco trabajo, aparte de conseguir encender la dichosa caldera del agua caliente y poco más.

arres/albergue-peregrinos-arres


Hay un estupendo mirador de todo el valle del río Aragón y así hicimos tiempo para cenar en El granero del conde. Daban buen tiempo para los siguientes días y yo lo agradecía después la lluvia y el frío de Canfranc y la bajada a Jaca.




Una estupenda mañana otoñal y nos vamos disfrutando del paisaje hasta Artieda. Comimos muy bien, y tan bien comidos quedaron dos compañeros que decidieron quedarse en el albergue del pueblo.

artieda


Yo tenía ganas de andar y quedaba muy buena tarde, así que con tres compañeros marché hasta Ruesta. Al albergue de la CGT. (No hacen descuento a los de UGT, aviso)

https://www.gronze.com/aragon/zaragoza/ruesta/albergue-ruesta


En Ruesta bien y el tiempo delicioso, otoñal. Al salir del pueblo tienes unas buenas cuestas de subida hasta comenzar las bajadas.


En Undués de Lerda paramos a tomar algo en un mesón y a escuchar las lamentaciones de Jeremías, igual no se llamaba así el paisano, sobre lo mal que le trataban los pilgrims, y que si esto, y que si lo otro... Cosas del Camino de Santiago y los cuatro ya eramos veteranos. Que vale, que sí...


Nos vamos para Sangüesa a pillar cama en el albergue de las monjas. Las hijas de La Caridad, alguna debía tener memoria fotográfica pues me recordaba de cuando paré en el Jacobeo 99. Y se apiadó de mi y me buscó remedio en la farmacia cercana, era domingo y estaba cerrada. Pues llamó a la farmaceutica para que me ayudara.

https://www.gronze.com/navarra/sanguesa/albergue-peregrinos-sanguesa


No se me ocurrió utilizar protector alguno y tenía la piel de la cara que se me caía a trozos, por el viento y el frío. La farmacéutica me consiguió un producto a base de aceite de Caléndula que por lo menos me aliviaba lo mayor. Los compañeros buscaron un buen restaurante para cenar y buen vino para acompañar. 


A pesar del calentón guardo algunos buenos recuerdos de aquel año 2008.

Otro día subiré fotos de las siguientes etapas que anduve aquel mes de noviembre.



Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...