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Atlántida


Atlántida


Despertar memorias ancestrales


¿Y eso para qué?

Yo no quiero vivir como mis antepasados ástures y cántabros. Lo que tenemos que despertar son los genes que tenemos inactivos; que no usamos ni una cuarta parte de los que heredamos.

¿Lo sabía usted, amigo?



¿Necesitamos saber cómo se vivía antes de que hundieran La Atlántida? ¿A qué son viene eso?

Por estas tierras hispanas lo hacían huyendo de lobos y osos y pintando animales en el fondo de las cuevas.

Alguno de ellos fue un artista prodigioso como en Altamira, eso es verdad.

No se dedicaban a la caza, con una gacela herida comían todos los de la cueva una semana entera.



Más que con palabras, frases largas, se comunicaban silbando y gesticulando. Bueno, eso me han contado los que aquel tiempo conocieron, pues yo soy de este de ahora. ¿Nunca ha visto usted a los pastores gomeros que bien lo hacen? De barranco a barranco; eso son recuerdos atlantes.

¡Es que los españoles gesticulamos mucho! Y hablamos con los ojos.

Son recuerdos atlantes, ¿para qué necesitamos saber más?

Usted observe los ojos de su chica enamorada..., ahí están Atlantida, Lemuria y el Sursum corda.

Escuche estas cosas y no tema que la cabeza le vaya a volar en mil pedazos; en todo caso sería el adoquín que tiene por cerebro.



Atlántida, según mis entendederas, fue una cultura que se extendía, antes del Diluvio, desde Puerto Rico hasta las Islas Canarias, y desde La Florida hasta Iberia.

Buscar rastros megalíticos se lo dejo a otros; estarán en el fondo del océano. Lo que Colón, don Cristóbal, consiguió, por mar, fue volver a unir pueblos que antes lo estaban por tierra.



Repito: es mas necesario hoy día activar y actualizar los genes humanos que recuperar, por conciencia, la cultura atlante, con sus magias o lo que hicieran.

¡Que no se echa vino nuevo en odres viejos...!

Y para fantasear ya tenemos el maravilloso poema de don Jacinto Verdaguer.


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...