Nuevas aventuras de Dracón y El
Abarrón
El año 2020 fue pródigo en
acontecimientos inexperados, que aún están vivos en la memoria,
pero yo procuré aprovechar escribiendo y publicando nuevas aventuras
de mis Guerreros Galácticos en este mundo salvaje.
En la primera de ellas: Atrapada en
Pingüinos encontramos a Verónika descubriendo que lo suyo no es
el esquí sino ¡las motos de gran cilindrada! Con unos amigos
moteros participará en la gran fiesta de Pingüinos, cerca de
Valladolid.
Desdichadamente tiene un catastrófico
encuentro con un chica rubia, despanpanante, que le dará una paliza
de muerte.
¡Dracón!
Alina, por su parte, tendrá una
experiencia extrasensorial que le llevará de vuelta a su hogar,
¡pero sin usar nave espacial! En este planeta suceden cosas muy
extrañas.
Leonardo José, Pepín para las amigas,
se lo pasa bomba con sus amigos surferos recorriendo las playas
asturianas buscando buenas olas. No es consciente de una tremenda
"ola" que se les está viniendo encima procedente de China.
Alina y Leonardo tendrán que realizar
una misión en una base secreta en Corea del Norte de la cual saldrán
bien golpeados, ¿y dónde está la otra oficial confederada? Les
habría venido bien su ayuda.
Incluso El Abarrón lo ignora.
Verónika ha sido rescatada por don
Federico, un señor de Valladolid, que la encontró tirada y
desastrada en el pinar, y casi helada. Sanará en su coqueto piso de
soltero y después la llevará hasta la villa castellana donde
reside. Pero... ¡unos tipos armados intentan raptarla!
¿Quienes pueden ser? Todos rubios,
pelo muy corto, mal encarados, pero don Federico fue piloto de
rallies en sus años jóvenes y no se ha olvidado de unas cuantas
mañas al volante.
Los Transeuntes del Centro Galáctico
Ya en Espinosa de los Monteros, donde
vive alojada en una casa rural, Verónika recibirá dos extrañas
visitas. En las teles hablan de un ¿virus chino? Pero no se espera
que llegue a España, así pues Vero se compra una estupenda
bicicleta eléctrica y la equipación de ciclista para salir todas
las mañanas a pedalear por los alrededores. En pocos días ya se
habrá convertido en una experta dando saltos por los montes.
Bajando por una estrecha carretera casi
es arrollada por una singular motera, ¡casi me mata esta loca!
Resulta que es la rubia de Pucela, que quiere congraciarse, que se le
fue la mano y que...
¿Qué son esos pequeños que vienen
bajando por el sendero?
Las dos chicas se enfrentarán a tres
pequeños humanoides que han aterrizado en una esfera transparente;
saldrán molidas a palos del encuentro y tendrán que ser rescatadas
y llevadas a la villa por una pareja de la Guardia Civil.
Pero... lo que son las cosas, quedarán
como dos buenas amigas y Vero promete ir a verla a Guadalajara en
cuanto le sea posible. ¿Y los hombrecitos?
Ni el Alto Mando Confederado sabe
quienes pueden ser y proceder, ¿de otra galaxia? Tal vez
La intención primaria
Alina, ahora vive en Villafranca del
Bierzo, ¿qué mejor lugar para vivir de incógnito, verdad? Hace
amistad con una chica marroquí y lo que comienza a escuchar de su
vida en África la empieza a escamar. Las noticias de China, en las
teles, son cada vez más alarmantes y están confinando a las gentes
en sus casas.
Envía al Abarrón a patrullar en modo
sigiloso día y noche sobre Marruecos. No tardará en ordenar una
misión punitiva, y esta vez sí, irán los tres Guerreros para
enfrentarse a unos misteriosos empleados de la Compañía de
Servicios Alimentarios, fuertemente armados.
¿Qué alimentos custodian en
esa granja?
Dracón y las alegres chicas medusa
Verónika se ha
echado novio... y se muda a Cantabria, justo antes de ser confinados.
Pasará el mal trago en la villa de Ramales de la Victoria ayudando a
Torres, el chico prodioso, el cerebrín, un ingeniero de clase
superior, y además bien alto al que echó el ojo en una visita a
Bilbao.
Leonardo por su
parte acoje en su apartamento a una peregrina yanki, Lania, que está
realizando el Camino de Santiago por la costa y no tiene donde
refugiarse. ¡Vaya musculatura tiene la pilgrim!
Pero dejemos a los
Confederados bien confinados y nos preguntamos por Dracón, ¿qué
puede hacer?
Pues seguir con su
aspecto de Jana, pero con el pelo de negro cuervo, que también le
queda bien, y se busca refugio nada más y nada menos que en El
Molino, la mejor sala de fiestas y puticlub de todo Guadalajara. Con
Moli el Villano, ¿de qué villa? Y su novia Katina estará bien
resguardada, pero... ¿qué ocurre? Que las chicas residentes salen a
la carrera para no quedarse allí aisladas.
No importa, hay
mas harina en este local que en una panadería, y así Dracón tendrá
el placer de conocer a las terribles Medusas Espaciales.
Que también saben
disfrazarse de humanas como él. Habrá castañazos al por mayor.
Tantas semanas encerrados en casa... es lo que tiene.
Por
entonces tenía un blog, otro blog, donde publicaba cosas de vez en
cuando, alguna de ellas las pasé al libro como Las
Crónicas del campo santo,
donde fui contando, a mi manera como fueron aquellas semanas del mes
de marzo y mayo ¡confinados!
Yo estaba avisando
a mis amigos en las redes sociales desde mediados de febrero que se
estaba preparando algo gordo, pero, por supuesto, casi nadie me hizo
caso. ¡Que lo tuyo es ciencia ficción! Un mes mas tarde vaciaban
los supermercados de rollos de papel higiénico y otras fruslerías.
En
fin, ya es agua pasada, pero si quieren conocer mi especial versión
no dejen de leer Nuevas Aventuras de Dracón y El Abarrón.