Blue Champagne de John Varley
Una recopilación de relatos del
extraordinario escritor John Varley publicada en el año 1986.
El pusher, va de un tipo que
mira tan fijamente a los demás que terminan por darse cuenta.
Especialmente los niños.
En su tiempo, futuro, la gente en su
mayoría está “condicionada” pero no así el protagonista, que
mira con esa atención tan potente.
En un parque infantil conoce a una
niña: Radiante. Y le regalará una piedra muy especial: un plasmoide
estelar, para que le recuerde. El tipo se dedica a... empujar.
Blue Champagne. Va el cuento de
los trans...
Y de una burbuja que flota orbitando
más allá de La Luna. Hasta ella viaja una estrella de la
televisión, con su equipo de putas, andróginos, drogatas, lo normal
en ese negocio.
¿Qué pasará?
Que la belleza televisiva conocerá a
un salvavidas: Cooper, que es un Delfín, y ella nada: ¡bastante
bien! Le enredará y exprimirá como a un limón y después...
Ella trabaja en el negocio de la tele
y... ¡esto es lo que hay, amigo! Pero, primero, le enseñará a ser
un trans...
Tango Charlie y Foxtrot Romeo;
el título me hizo recordar el servicio militar, con la emisora de
radio a cuestas.
Hay una “Rueda Espacial”,
abandonada hace años, y una sonda que la vigila; es inteligente,
lleva a bordo tejido cerebral humano del tamaño de una nuez, el
resto es de silicio. Y por venir a cuento capta el cadáver de un
perrito ovejero y una rosa abandonando la rueda.
En el interior de la rueda espacial
vive una chica, cuidando a unos perros, y que tan solo habla con un
reloj, al que llama TIK TOK, en realidad es un superordenador...
Tiempo atrás apareció en la rueda,
esparcido por el aire, el Agente Neurotóxico X. Murieron todos
cuantos en ella había a los pocos días, y también todos aquellos
que habían estado en contacto con ellos. Neuro X dejaba a las
personas sin defensas y después la biología se volvía contra
ellos, falleciendo.
Una niña abandonada en los restos de
una estación espacial, tan solo tiene al ordenador TIK TOK, como
compañero de charlas, entretenimiento, y los perros para jugar.
Ocurre que pasan, en su órbita errática, cerca de La Luna, y
deciden atacarla con los cañones de rayos láser que tienen para su
defensa espacial. ¡Caos!
Saldrá en todas las cadenas de
televisión.
Opciones. Otra aventura lunar.
Los lunares, habitantes del satélite artificial, juegan a cambiar de
sexo. Y así no hay manera humana de saber si la persona que tienes
delante nació así o cambió años después. Por fortuna los
“cambiados” tienden a casarse entre sí y tan solo tener un
descendiente.
Hay quien se cambia ya de casado, y
teniendo familia... ¡Uff, qué lío!
Xanthia y el agujero negro. Va
de una chica que consigue comunicarse con un “agujero negro”,
algo que manipula el espacio con ondas de gravedad controlada y
emitidas mediante un cono ajustado. No solo manipula el espacio,
también otras cosas...
La guía telefónica de Manhattan
(abreviada)
Es una historia de bombas atómicas, y
no tengo yo el cuerpo para tronadas. Se puede leer.
La palabra no procesada.
Este relato me tocó la fibra
sensible.
El autor, Varley, (estamos allá por
1984) se revela contra los ordenadores y los programas de tratamiento
de texto, y también contra la automatización de las imprentas.
Sus libros han de ser totalmente
artesanales, pues la ficción procesada puede contener aditivos
prejudiciales. Especialmente para la salud del escritor.
Las memorias físicas (pinchos
dirían hoy) carecen de sinceridad, y pierden letras y signos
ortográficos con gran facilidad. Producen engaños y enredos
variados a nada que te descuides.
Los microchips son antiamericanos, ¡sí!
(Fabricados en su mayoría allá por Taiwán, China, y otros lugares
aún más espantosos) convertirán rápidamente a los escritores en
computo-alcohólicos.
Especialmente a los de Fantasía y
Ciencia Ficción.
Esto me tocó aún más
profundamente.
Pulse Enter.
Ya por 1984 comenzaba el engorro de las llamadas telefónicas de
número desconocido, para venderte algo. Llamadas realizadas por un
ordenador manejando un listín telefónico.
¿Cómo consiguen los números privados?
¿A alguien le gusta hablarle a una máquina? Si le pasa esto pulse
1, si lo otro...
El caso es que sucede un crimen, algo muy normal en California de
Arriba, en la casa del vecino del protagonista, Víctor, que recibe
una misteriosa llamada telefónica para que vaya a echar un vistazo
en la casa de al lado y se encuentre con el pastel...
¿Si el tipo estaba muerto quién hizo la llamada?
Todo indica que ha sido un suicidio pero... encuentran un testamento
donde el finado deja a Víctor como único heredero. ¿Y eso? Pero si
no se hablaban...
¿Sospechoso, verdad? ¿Y dice usted que tan solo tenían en común
el quejarse de los ladridos del perro de la vecina?
No hay pistas. Pero la policía no se cree que fuera un suicidio.
Tendrán que recurrir a los servicios de una extraña Hacker, pues
hay mucho dinero en juego; pero mucho, mucho.
Dinero creado con el ordenador del finado, ¿un ordenador?
¡¡No!!
Todos los miles de millones de ordenadores conectados todo el tiempo
y por todo el mundo.
Masa crítica, ¿ya alcanzó la masa crítica? El caso es que “eso”
está creando el mundo del dinero y todo lo que depende de él. Esto
es: prácticamente todo lo que llamamos humanidad, a excepción de
algunas tribus en Papúa Nueva Guinea y cosas así.
¿Cómo encontrar entonces al asesino?
PULSE ENTER
Después de releer este maravilloso relato se me hizo completamente
claro el porqué nunca me tragué el cuento del Bitcoin y las ciber monedas. Ni tampoco el de Pulgarcito.
Extraordinario John Varley, ya releeré algún libro más de los que
tengo en la estantería.