El patio del señor Monipodio una ficción 2.0


El patio del señor Monipodio, una ficción 2,0


Hola amigos, feliz verano.

Apáticos votantes somos llamados una y otra vez a las urnas, ¿y eso para qué?

Para que nos calquen cualquier día la Identificación Digital, para que tengamos que llevar el móvil hasta para limpiar la tumba de nuestros ancestros en el cementerio municipal o tener que enseñar nuestros legañosos ojos para viajar en transportes de masas. No necesita usted tener alas para ser un ave pero tus enrojecidos ojos pueden dejarle en tierra o entre vías.



¿Y el señor Monipodio qué opina de esto?

Da la callada por respuesta y para sacar algo en claro, en estos días, me temo que primero habrá que limpiar las cuadras del palacio; pero no tenemos río a mano que podamos desviar y hacer pasar por ese “patio”. Ni Hércules que dirija la jugada.

Señor Monipodio: ¿su esposa bien? ¿y sus...?

Todo bien, todo vale, constato.



Ya hace siglos que los osos no rondan por la Villa y Corte pero tal vez vuelvan a ser visibles las... ardillas por sus calles. Donde los tipos mendaces proliferan, entran y salen de continuo en el patio del señor Monipodio; fatuos y fanfarrones se manejan como si fueran influyentes y dan unas “mordidas” que tapan la boca a cualquiera. Su afán de lucro no conoce límites.

El Sistema es corrupto de la cabeza a los pies, y lo que han descubierto con las mascarillas es lo que se les quedó entre las uñas, de los pies.



Reducir el tamaño del Estado es la primera buena idea para cambiar algo, y en los municipios devolver el poder a los vecinos y a sus asociaciones. No son necesarios tantos... funcionarios.

Esto es una ficción, claro está; tómelo como un cuento de ciencia ficción distópica, o como usted quiera. Pero siempre recuerde que los burros se mueven cuando se lo ordenan pero mejor es ponerles una zanahoria delante de la nariz, ¿verdad?



Vienen cambios interesantes, andaremos a las claras y a las oscuras, pero andaremos.


Decisiones sobre la marcha


Decisiones sobre la marcha


Hola amigos, el calor aprieta, ¿verdad?

De soliloquio en soliloquio tal vez he olvidado el preguntar si quieren que haga un programa especial, dedicado a un tema en particular. Mientras no sea hablar sobre una Tierra en 2D..., como si fuera un Mundo Disco, que si te asomas al borde te puedes caer...

O los del “domo”, la Ciudad Maldita de la que nadie puede escapar y tan solo nos queda darle al bebercio...

Cualquier tema podría resultar interesante. ¿El Cambio Cromático? Sí, eso, venga, que nos calentamos y cada año portamos menos ropa para andar por la calle.

¡Hablen con Tarzán! Yo soy su hombre. ¡Pregunten a Orzowei! Siempre a su disposición estaré.

¿No me cree? Debería hacerlo.



Pero recuerden esto: así como nos calentamos así nos enfriamos, es un asunto de radiación.

Todo va a ir muy rápido y quedará requetebién.

No sé qué aconsejar al respecto; en muchas ocasiones me he encontrado pillado en una pinza: dos series conflictivas de datos para mí indemostrables y yo no me veía capaz de hacer una sencilla prospectiva. Unos proponiendo una cosa, otros algo muy diferente y entre ambos grupos un comportamiento de enfrentamiento constante.



¿Cómo reconciliar unos “datos” con otros? La mayor parte de las veces no he sido capaz; o me he vencido de un lado o del otro. Mi balanza personal, mi conciencia, es de una precisión extrema pero en demasiadas ocasiones he estado a ciegas.

No lo escribo y cuento como descargo personal, es una descripción de sucesos. Cuando rememoro algún suceso solo se me ocurre pensar: pues sucedió esto... y no lo otro.

Piense usted en los eventos de estos últimos cinco años y en su comportamiento personal.

¿Qué opciones tenía?

Y sin embargo tuvo que decidir, y cada decisión implica un camino a seguir.



No soy un político actual, un ser capaz de aprender a sonreír horas y horas sin que le duelan las quijadas ni le estallen los oídos. Soy un vecino de mi barrio y ciudad, un tipo normal.



¿Qué más quieren que les diga? Este es un mundo que está al revés, como dejó dicho San Pedro, poco más se puede añadir mientras no se enderece.


Tolerante o pendenciero


Tolerante o pendenciero


Hola mis tolerantes amigos, ¿cómo les va?

¿Cuánta tolerancia es capaz de admitir una comunidad o cultura?

Pues depende de su tamaño y amplitud de miras. Una tribu está formada por poca gente y su tolerancia hacia lo ajeno suele ser escasa; una nación ya suele estar formada por grandes grupos de gentes variopintas y es mas tolerante, a no ser que se deje llevar por supersticiones exclusivistas, supremacistas.

Siguiendo el razonamiento: una comunidad planetaria necesita un nivel muy superior de tolerancia a la de cualquier nación o cultura.



En este mundo tenemos los viejos cultos provenientes de los tiempos tribales que han pervivido en naciones y culturas: hinduismo, judaísmo, cristianismo, Islam, etc. que son altamente intolerantes y de muy corto alcance; pueden servir y de hecho han servido para someter naciones e incluso imperios pero son inaceptables para una comunidad planetaria, y completamente absurdos si miramos hacia nuestro destino: las estrellas.



Una cultura, civilización, global, planetaria, habrá de tener por fuerza una amplia tolerancia pero a ello se le opone tanto los estados como los viejos cultos tribales, que crean tanto apego en las comunidades. Hay demasiada resistencia a los cambios; es nuestro modo de pensar actual, no tienen porqué suceder catástrofes. Suceden por nuestra baja Conciencia.

Una nueva Ciencia, con Conciencia, sí ayudaría a unir a la humanidad con un objetivo común y beneficioso para todos.



Yo impondría para acceder a cualquier cargo público el superar unos exámenes de matemáticas básicas y alguna ciencia más, y también unos buenos test psicológicos como los que se hacen para obtener un permiso de armas de fuego.

Ya ven qué tolerante me he vuelto en estos últimos años.



El asunto no está en lo que sabemos si no ¡en lo que creemos saber! Y esas creencias son como pedruscos y baches en nuestro Camino.

¡Preste atención a lo que está haciendo! Sobre todo si es la comida para usted y los suyos.

¡No se distraiga!



Como decía la santa castellana: Dios también está en la cocina, entre los pucheros, ¡dese usted cuenta! También por entonces sus compañeras de monasterio querían tener visiones, ser... canalizadoras, hablar lenguas ¿pleyadianas? Y Santa Teresina les repetía: ¡que ya tenéis a Dios con vosotras! Atender a las cazuelas o no comeremos caliente el día de los presentes.

¡Es muy fácil!

No lo hagan complicado.


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...