Astral en renovación


Astral en renovación


Alto y Bajo Astral son conceptos que están siendo abandonados, por sonar a metafísicos o fantasmagorías, y ahora se prefieren los términos Tercera y Cuarta Densidad. Es lo mismo, es llamar a las cosas con diferentes palabras; sigue existiendo lo alto del cerro y el fondo de la cueva, el supramundo y el inframundo. Cambiamos las palabras nada más.



Sobre todo nos resulta difícil de admitir que no son Campos separados por una valla o muro; hay zonas de transición. Entre el Nº 3 y el 4 hay muchos decimales de por medio, ¿se entiende así?

Para nosotros todo lo que está mas allá del 4 es vaporoso, fantasmal; andan o corren los seres de un lado para otro con unos comportamientos infames la mayor parte del tiempo, pues su yo carnal es inconsciente del hecho. El más bonachón de tus compinches de taberna puede comportarse como un auténtico canalla en el Astral.



Sombreros, los sombreros blancos y los negros. ¡Son la misma gente! Tan solo cambian el Stetson blanco de los vaqueros por el negro de los fariseos. Si llevan puesto el blanco es porque quieren hacer algo que diríamos bueno, pero si llevan el negro mejor protéjase; el tipo es el mismo, la misión diferente; y usan ese código de identificación.



Como es arriba es abajo, pero a la inversa; la gente de fuera que pasa por aquí hace algo similar a lo de los sombreros, es cuestión de estar atento a las señales.



Un ser puede parecer monstruoso a primera vista, en el Astral, pero resultar un cacho de pan en cuanto te comunicas con él; una jata macizorrrrra puede ser un bicho malo como un demonio, y mas te vale que no te eche mano. Irse preparando amigos, que esto es lo que nos viene en un Campo Astral en constante renovación.



No se asuste usted por esta perspectiva de futuro, más bien piense que saldrá del actual sistema periclitado para ir a una especie de gran centro comercial donde usted podrá suministrarse de lo que tenga necesidad. Tiene usted que cambiar su visión de la realidad: de pobre, de pobre de espíritu, a rico. Ya verá cuantas cosas le sobran.




Atención #alien

Altozano imaginario


Altozano imaginario


Me gustan las palabras con raigambre, estoy preparando el subir a un altozano para ver de noche la lluvia de meteoritos llamada Delta Acuáridas. Es algo que ya hacíamos hace 50 años (pero era para ver Objetos Voladores Nunca Identificados, o Apariciones Marianas No Aprobadas)

En 60 años he visto como se pasaba de los Cuentos de los Hermanos Grimm a las historias pergeñadas por unas I.A., con las cuales se alimenta a los niños de ahora. Son cambios que irán a mayor.



¿Alguien sabe porqué ahora los aviones pasan sin dejar estelas? Seguramente el tío Bill conocerá la respuesta; ha “invertido” mucha plata durante años en este vaporoso asunto alquilando I.A.

Cuide sus pies y mejorará su cabeza, ¿nunca ha probado a meter los pies, aunque solo sean los pies, en la ducha y remojarlos un rato cuando llega de trabajar o de hacer compras? En cuanto sus pies se relajan y expanden su cerebro, con sus miles de millones de neuronas, hace lo mismo.



Las ciudades y villas se convierten estos días en hornos de microondas pues las torres telefónicas emiten incluso más potencia de noche que de día, cuando la gente intenta dormir algo. Microondas. Mordor no descansa y ahora utiliza I.A., cada compañía telefónica las suyas. Tostadoras.



Si usted sabe lo que busca lo sabrá cuando lo encuentre; subir a un altozano, no tiene porqué ser una cima de Los Pirineos, pero de modo consciente de que está subiendo, ascendiendo, puede tener unos resultados extraordinarios; aunque le persigan cosas extrañas. Las pequeñas cosas tienen su magia, los viejos amigos nuestra memoria, las novedades sorpresas inesperadas. Es cuestión de estar atentos.



Es necesario esforzarse “hacia arriba” para subir el punto de atención, pero también “hacia adentro”, para alimentar la conciencia personal. Es un sencillo darse cuenta de... nuestra propia realidad.

La mayoría de la gente que conozco está como la rana en el fondo del pozo, cree que el cielo, todo el cielo, es lo que ve arriba del brocal del pozo. Nunca querrán salir de ahí, del fondo, y allá fuera pasan cosas, va y viene mucha gente; no es necesario un “teléfono” para comunicar con ellos, tan solo su Corazón.


Donde solían cantar los dulces pájaros, de Kate Wilhelm

  Donde solían cantar los dulces pájaros, de Kate Wilhelm Novela publicada en el año 1976 que recibió el Premio Hugo en el año 1977 Yo...