Cambios permanentes


Cambios permanentes


Ya se hizo El Cambio, a Dios gracias, y finalizó la Noche Oscura de la raza humana.

Ya nos podemos ver las caras con claridad, podemos andar por la calle y parar a conversar pero ya no entre penumbras, ánimas amigas.

Como soy español hago como el caracol y lo que tengo lo pongo al sol, ¡que no son cuernos!, son sus ojos que eleva para tener una visión mejor. Hay que elevar nuestra visión.

Así podrá ir descubriendo, y asombrándose, por la belleza interior, de sus almas, de las personas con las que se cruza a diario por las calles.

Asombroso, es una Nueva Esperanza que del Cielo nos llega. También se ve a las claras la fealdad y bajeza de algunos seres, oscurillos ellos.

Son años avisando que venían cambios potentes, sobretodo a partir del año 2023; cuantas luchas y bajezas me he tenido que callar.

Lo importante, para mi, es vivir el momento y el haber vivido para contarlo, y llegar a escribirlo.

Alegraros, vecinos, que ya Amaneció; nos quedan por delante muchos problemas materiales y también inquinas personales que se arrastran de antaño.



Yo la sigo teniendo con los tipos de la Agenda A. Pero es algo que pronto será agua pasada, que yo no nací para ser molinero. Esto no es Corea del Norte.

Planificar cosas a futuro está bien, o no llegas a fin de mes. Pero los acuerdos han de ser por consenso no por imposición.

Yo nací en un tiempo y nación de: ordeno y mando, muy oscuro, y me gustaría dejarles a mis sobrinos un mundo de: discurre y acuerda.



El español, de por sí, acuerda siempre, siempre, aunque muchas veces tarde. Ahora tenemos que vernos las caras a las claras, que bien nos ocultamos en las oscuras. Todos.

Que yo he llegado a envidiar a los camaleones por su capacidad para el camuflaje, y casi a los cocodrilos para comerse... de todo. La envidia, ese mal tan español, es muy mala consejera.

Este mundo e historia nuestra contiene lecciones de alcance universal: invasiones, expolios, raptos, mutaciones, de todo, como en botica.

No es de extrañar que desde fuera, cegatos, no nos vean como una raza privativa, única de este mundo, sino como una mezcolanza: durante milenios ha habido mucho racismo en este mundo, y eso ha sido por algo, algo estelar.



Por ahí fuera la mayoría son clones o similares, o se comportan como tales. Van todos a una: o eres del Madrid o del Atlético, ¡como se te ocurra decir que eres del Barsa...! Visto un alien visto cientos. Por una hoja se conoce al árbol, no necesitas arrimarte al tronco. En cambio aquí, en especial en España, cada uno es de su padre y de su madre.

¡Esto es la selva!



Que no nos vengan con Agendas y con comer harinas de gusanos e insectos.

Yo soy más de caracoles, un poco picantes, y también de ancas de rana. Y que alguna lectora no se de por aludida. Saltarina ella. A las claras, chachipiruli, estás para comerte...

Comprendan ustedes que esto no son cosas de... la novena dimensión. A ver si os vais dando cuenta.

Descansa Prometeo, labor cumplida. Ya se puede hacer bromas.



Acólito y sus hierofantes


Acólito y sus hierofantes


Acólito, proviene este concepto del antiguo culto greco-egipcio (de los tiempos de Cleopatra, para que me entiendan) Sus signos externos cambiaron siglos después al pasarse en bloque al culto cristiano romano.



Los acólitos son escogidos entre los más fieles al culto y a sus obispos, los antes llamados hierofantes.

Es la misma estructura piramidal desde Egipto hasta nuestros días, ¿se entiende, verdad?



Los jefes griegos, los arcontes, utilizaban sicarios para los manejos diarios, hoy día se les llama vicarios; entre ellos se pasaban las novedades del día a día que en su lengua koiné se decía evangelios.



¡Atención, compañía, el capitán!

Sin novedad en la compañía... saludo y taconazo.

Han pasado los siglos y la Matriz permanece. No se lo cuento haciendo crítica destructiva sino con una fe descriptiva.

Así es como ha funcionado la cosa, la cosa en sí, la realidad europea, por milenios. De ustedes depende que se hagan cambios, o no.



No soy africano o asiático y de romano tengo lo justito así pues no me sentiré afectado si cambian algunas estructuras.

Por ejemplo: en vez de de elegir un líder máximo, un sumo lo que sea, cambian a una gestión colectiva, a una gestora sin CEO.

Sería una novedad, ¿verdad?



Ya podemos abrirnos a una Nueva Esperanza, luminosa, ¿se lo quieren perder?




Hacedor de estrellas, de Olaf Stapledon

 


Hacedor de estrellas, de Olaf Stapledon


Novela publicada en el año 1937

La Tierra, el punto de partida.

En un mundo enfermo hasta los fuertes están pachuchos. El autor mira al cielo del atardecer y no ve ningún Hacedor de estrellas, solo oscuridad. Nada observa allá arriba, pero aquí abajo está casado y discurre que tal vez sea El Amor la fuente de todas las cosas.

¿Habra gente, otra gente, allá afuera en las estrellas? Por escribir algo así quemaron en la hoguera a Giordano Bruno.

Y como respuesta a su pregunta se va separando de su cuerpo y explorando este mundo, las estrellas y el cosmos entero. Se asombra al contemplar la belleza del globo terrestre desde fuera de la atmósfera; después se irá galaxia adelante hasta ver las estrellas como rayos de luz que irá dejando atrás.

Viajando, viajando, el poete va a parar a un mundo similar a este. Verde y maravilloso es el paisaje y se encuentra a un labrador que tiene el cabello verde. Los naturales de ese mundo aunque de apariencia humanoide son singularmente diferentes. Tienen naciones y ciudades grandes y ordenadas. El medio de transporte más usado es el automóvil en las ciudades y el tren entre regiones.

El sistema imperante es el capitalismo y con la industrialización el paro va en aumento; los parados se convierten en parias que mejor serían exterminadas. Nunca falta entonces carne de cañón para enviarla a alguna guerra. Todos los que no son pobres llevan siempre consigo un curioso aparato de radio. Los políticos buscaron el modo de utilizarlos para manejar a las masas humanas.

Y la guerra mundial será a este paso inevitable.

No es mundo para un poeta, hará otro viaje, a otro mundo.

Mundos innumerables

El sistema de vuelo incorpóreo es útil para viajes interestelares pero para contactar con otros seres le resulta mejor la "atracción sicológica". Y va encontrando muchos mundos apropiados para la vida inteligente. Pero tan solo puede intuir la existencia de criaturas superiores.

Con un amigo que hace en otro mundo va encontrando razas con una clara diferenciación social.

Amos y esclavos, puro control mental.

Poco a poco irán apareciendo nuevas mentalidades en algunas estrellas.

Signos del Hacedor de estrellas

Tras una peligrosa aventura en un mundo oceánico nos vamos hacia:

Los seres compuestos

Ahora toca conocer seres aéreos, que se mueven en bandadas inmensas, como nubes vivas, sobre un planeta atmosférico pero en mundos mas terrestres encontraran insectoides y sus mentes colmena.

Inmensos termiteros, naciones enjambre.

Y después viajarán a mundos vegetales y conocerán plantas-animales



Seguirá explorando una galaxia tras otra, un universo tras otro, en su búsqueda de compresión del ser y la acción del Hacedor de estrellas.

Una de las novelas favoritas de Jorge Luis Borgues, y para mi muy apreciable.


Aprovechemos el tiempo para aprender de una conciencia alienígena

Aprovechemos el tiempo para aprender de una conciencia alienígena Seguimos a vueltas con el extraño “cometa” que en estos días está entran...