Maravillas


Maravillas


¿Con un pensamiento concentrado podríamos apartar a un lado la basura matrix?

Que yo me no me limpio la nariz con la manga de la chaqueta, que estoy bien enseñado...

¿Nunca ha visto cómo salen del cuarto de baño algunos políticos?

Bueno, cambiando de tema: es ver y escuchar las noticias diarias de Europa y contemplar un estercolero, ¿y quieren que comamos gusanos de los que crian en la pecina?

Curioso sentido del humor alienígena, ¿no le parece, vecino?



Hay que cambiar un poco nuestro punto de vista, y no vivir atemorizados; total, vamos a morir de todos modos. ¿Porqué ha de haber guerras en este mundo? Ya no tienen razón de ser.

Es tiempo de crear, de crear cosas maravillosas, especialmente las mujeres.



Todavía segimos pensando en unidades monetarias como signo de riqueza; grave error, hay que darse cuenta, ya.

Nos hacen remar y remar para no ganar, mas bien perder pues no para de subir el coste de la vida.

La juventud tendría que comenzar a realizar algunos cambios pues si esperan a que los hagamos los pensionistas...



Nosotros estamos pillados en una trampa llamada DINERO.

¡Ustedes no caigan en la misma! Son las viejas maneras de creer, de pensar incluso; tírenlas a la basura y prueben con otras cosas nuevas, donde no crezcan los... gusanos.

Yo he visto pedir un menú para 2 y compartirlo entre 4 ó 5. ¡Con los mismos cubiertos! Comiendo de pie, en la barra del mesón.



Yo he visto cosas que no podía creer... ¡con los mismos cubiertos!

Ya tan solo los cibridos del futuro me entenderán, pareceme a mí.

Fue una operación muy bien planeada y ejecutada la de inmunizar a... la humanidad, ahora toca pagar las consecuencias.


Clara mirada


Clara mirada


Decían mis abuelas que todas las mujeres son tontas al menos una vez al año, los hombres todos los días menos uno, el caso es coincidir en una fecha señalada. Así podrán salir niños y niñas muy guapos, si nos damos cuenta, parroquianos.

Todavía hay mucha gente en Europa que cree que la guerra es la prolongación de la diplomacia, esto es: los negocios, aplicando las leyes de mercado a las unidades militares. Esta creencia suele producir muchos asesinatos, bajas, especialmente de civiles, sobre todo de civiles pues todos somos civiles para el mercado; así pues no importa cuantos fallezcamos mientras les sigan creciendo las cuentas de resultados.



Es dificil que una persona progrese en un mundo tan materialista como este sino se encamina hacia la espiritualidad, aunque solo sea mental. Buena parte de nuestro mundo material es pura creación mental. Si usted no se da cuenta siempre se encontrará pillado en un conflicto u otro.

Da igual que seas atún o arenque, la regla es que el pez grande se come al chico.

Hay que subir hasta la superficie para contemplar este asunto, lo que hay ahí debajo. Una constante contienda espiritual. En este mundo nos vemos arrastrados constantemente hacia abajo, hacia lo puramente material; las gentes se matan por las tierras, los montes, los rios, las aguas del mar.

Vemos en estos días a nuestros nefastos representantes políticos incitando a continuar un conflicto armado o a crear otro para hacerse con el control y explotación de... "unas tierras raras".

¿No serán ellos... los raros? Es por la cuenta de resultados de los que manejan las leyes de mercado.



Tenemos que cuidar nuestra alimentación, especialmente la mental. No seguir, en modo borrego, a los gobernantes que nos incitan a conflictos; a los que ellos nunca irán.

Ustedes sigan siendo amorosos, eso es lo que más les fastidia.

Llaman inversión en defensa a lo que es gasto en destrucción, en algo nada productivo.

Mirando hacia abajo, desde la superficie. ¿Todavía queda alguno que vaya a las salas de cine?

Nuestro "cine" es nuestro mundo y yo estoy muy cómodo en una butaca, viendo las nubes pasar, allá abajo.

Decían las abuelas que los hombres solo tenemos un día bueno al año, tal vez sea el de Carnaval.

Disfruten.



El libro del Pueblo Peregrinación, de Zenna Henderson

 


El libro del Pueblo Peregrinación


Novela publicada en el año 1960.


Una chica, Lea, viaja en autocar hacia ninguna parte, pues ya no sabe porqué tiene que seguir viviendo. Y si hay que saltar desde un puente pues se salta para escapar de este horror de mundo.

Y saltó y se dio un buen golpe.

Quien la sigue la consigue y lea despierta en un mundo muy diferente al que conoció desde su infancia.

Ararat

Pasamos a conocer al Pueblo, una comunidad apartada en un estado agrícola.

Necesitan una maestra, pero todos son gente Extraña, que no pertenece al Pueblo.

Según vamos avanzando en el relato vamos descubriendo que son una gente que vinieron de "otra parte", y se quedaron en este mundo como refugiados después de un terrible accidente.

Consideran a la gente de este mundo como Extraños, gente sin dones ni poderes mentales como ellos. Y ocurre que llega al pueblo una maestra muy peculiar que resulta ser... ¡tachán! También una del Pueblo.

También aparecen los hermanos Peter y Bethi, que ya huérfanos buscan ser acogidos por El Pueblo.

Pero son mestizos, su padre fue un terrícola.

Recuerda La Morada: no pueden decir que son extraterrestres, ellos o sus descendientes y han de hacerse pasar por naturales del país de acogida.

No deben levantar los pies del suelo.



Dar clase a un grupo de niños especiales será toda una experiencia para Perlita, la maestra.

Quiere encontrar al Pueblo y desvelar los enigmas que la atormentan.

¿La gente puede levitar sobre los árboles?

Perlita no es originaria de la gente del Pueblo, ¿entonces qué es?


Una preciosa historia de extraterrestres, refugiados en los bellos parajes de Tejas y Nuevo Méjico.

Una de las cosas más curiosas de esta novela es que los extraterrestres tienen un aspecto plenamente terrícola y se pueden mestizar con nosotros. A partir de la mitad del libro se me hizo un poco aburrido pero serán cosas de nuestros días, que lo queremos todo deprisa, deprisa.



Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...