Mutatis mutandis


Mutatis mutandis


Hola de nuevo mis encantadores vecinos.

Tenemos que hacer algunos cambios deprisa y corriendo para que no nos pille el toro en los meses por venir. Uno de los mayores errores que seguimos cometiendo al día de hoy es seguir contando por horas y kilómetros todas nuestras actividades, se lo dice un ferroviario.

Así no vamos a ninguna parte, damos vueltas y revueltas por el mundo como si fuese un gran Anillo del que no sabemos escapar. Una plaza circular.



A mayores observo naciones que en vez de evolucionar ¡involucionan! No apunto muy lejos.

Muchas cosas sucedieron en eventos pasados pero el tiempo huye y el agua pasada no mueve molino. Nos queda la experiencia de las situaciones pasadas, por uno mismo o por ancestros, como lección.



Alguno de mis antecesores vivió en los tiempos en que Quevedo estuvo preso en el Hospital de San Marcos, pues era caballero de la Orden de Santiago.

Lección: no te enfrentes a las élites, aunque tengas razón pues el Sistema imperante caerá sobre ti, caballero.

No intentes cambiar al conde o al marqués, al muchimillonario; hay que cambiar el modo de vida, pues sino se seguirá igual siglo tras siglo, tal y como sucedió con la España de Quevedo.



Nosotros el pueblo...



Fue una bonita idea, bellos propósitos, pero el Sistema sigue machacando y moliendo vidas como si fueran granos de trigo, y las élites llevándose la harina de nuestro molino.

Seguimos en las mismas ya en pleno 2025. Hay que cambiar hasta la forma en que hacemos las cuentas...



Estamos en una Cuenta Nueva y hemos de cambiar pero ya... Hay mucho por hacer; estamos en el Año Uno, háganse a la idea.


He visto cosas que vosotros no creeríais



He visto cosas que vosotros no creeríais...


Hola mis jocosos vecinos, ¿qué tal andan?

He visto cosas que no imaginan: gente comiendo en la barra de un bar, habiendo mesas libres a sus espaldas, sí. Gente que entra y pregunta: ¿que tenéis de tapa? Antes de pedir la consumición: un corto de caña y un vaso de agua del grifo, ¿eso son dos tapas, no?

Chicas que salen de noche, de fiesta, a 3 grados bajo cero, con unas faldas tan cortas que dejan ver hasta el segundo “respiradero”, cruzándose con gente que lleva en la cara mascarilla de tela o papel creyendo que eso les salva de los “bichitos voladores”. Bueno, estos al menos no te escupen en la cara al hablar con ellos en la puerta del bar.



Gente que se queja del humo del tabaco, bien, pero jamás de la contaminación ambiental, especialmente la electromagnética. Deben de dormir con el teléfono a mano.

Más gente Matrix: los X men and women, tecleando imparables en el asiento del autobús, y después quejándose de que se han saltado su parada: ¡conductor!

Más peña matrix que llevan sin cocinar desde el confinamiento: ¡a mí que me traigan la cena a casa! Ya, para qué vas a cocinar tu habiendo tanto esclavo con patinete, ¿verdad?

También tienen aspirador en casa pero... ¡gasta mucho! Así pues las pelusas en su piso te pueden llegar a los tobillos. Impresionante.



Eso sí: también tienen unas teles de más de 50 pulgadas de diagonal y no se pierden una serie de chiflish, filfihs, gasflish, o lo que sea. El caso es estar cada día al pasto y la boñiga; si no tenéis conciencia no tendréis más futuro que el que os escriban, viviréis un relato ajeno, ¿y eso?

Os soñáis como viviendo un anuncio de colonias, sí, pero vivís como las vacas estabuladas.



¡Mírense al espejo, vecinos!

He visto, por la tele, incendios que duraban días y días, los camiones de bomberos sin agua, ¿y eso? Hay que recalificar esos terrenos cuanto antes, gente matrix, que esto ¡es el capitalismo, vecino!



He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhaüser...

¡Ay, paloma!


Avatares manifiestos


Avatares manifiestos


Hola vecinos, seguimos un destino manifiesto, ¿no es así?

Mediten dos minutos conmigo sobre este sencillo asunto: si se piensa uno mismo como mundo, no solo como Pepín o Manolín, ¿qué es lo que se ve?, ¿a dónde nos conduce eso? Cada uno ha de observarlo por sí mismo.



A mí se me ocurre que reine La Salud y la Buena Luz, seguidas de cerca por el buen humor. Que ya hay demasiado sufrimiento y enfermos por todas partes; y a mayores tenemos el problema del Mal, que para nuestra humanidad es una entelequia espiritual o astral, o algo así.

Para otras humanidades es un producto, un elemento químico como el azufre o el aluminio, y saben qué hacer con él. Nosotros tan solo producirlo y almacenarlo sin ser conscientes del hecho.



Nos quejamos de las enfermedades y guerras que asolan el planeta constantemente, pero seguimos sin ser conscientes de que por deseo y temor producimos justo lo que no nos conviene: el Mal.

¿Porqué les cuento esto? Bien, en el idioma sánscrito existe el término Avatar, que se traduce al español por Manifestación, la parte palpable de algo ideado.



Platón explicaba que primero están Las Ideas y después, a continuación, surgen Las Manifestaciones; así pues nosotros somos los Avatares parlanchines en este mundo.

Se entiende así mejor, ¿verdad? Le hemos dado la vuelta y el observador es lo observado.

Sea usted el que se piensa a sí mismo, el que escribe su personal relato, no permita que se lo hagan otros. Deje de ser ya un extra en una película catastrófica, ¡apocalíptica! Usted y su tiempo, su mundo, no son dos cosas distintas, diferenciadas; a no ser que se fuera a... Marte.



Esto es un tema muy antiguo y ya debería de darse por sabido; lo revelado, profetizado, por Jesús de Nazaret ya sucedió, sí. Ahora le toca a usted darse cuenta del hecho. Él ya hizo su labor.



Sois los avatares manifiestos, las luciérnagas del Señor, ¿no lo notáis?


Aprovechemos el tiempo para aprender de una conciencia alienígena

Aprovechemos el tiempo para aprender de una conciencia alienígena Seguimos a vueltas con el extraño “cometa” que en estos días está entran...