Avatares manifiestos


Avatares manifiestos


Hola vecinos, seguimos un destino manifiesto, ¿no es así?

Mediten dos minutos conmigo sobre este sencillo asunto: si se piensa uno mismo como mundo, no solo como Pepín o Manolín, ¿qué es lo que se ve?, ¿a dónde nos conduce eso? Cada uno ha de observarlo por sí mismo.



A mí se me ocurre que reine La Salud y la Buena Luz, seguidas de cerca por el buen humor. Que ya hay demasiado sufrimiento y enfermos por todas partes; y a mayores tenemos el problema del Mal, que para nuestra humanidad es una entelequia espiritual o astral, o algo así.

Para otras humanidades es un producto, un elemento químico como el azufre o el aluminio, y saben qué hacer con él. Nosotros tan solo producirlo y almacenarlo sin ser conscientes del hecho.



Nos quejamos de las enfermedades y guerras que asolan el planeta constantemente, pero seguimos sin ser conscientes de que por deseo y temor producimos justo lo que no nos conviene: el Mal.

¿Porqué les cuento esto? Bien, en el idioma sánscrito existe el término Avatar, que se traduce al español por Manifestación, la parte palpable de algo ideado.



Platón explicaba que primero están Las Ideas y después, a continuación, surgen Las Manifestaciones; así pues nosotros somos los Avatares parlanchines en este mundo.

Se entiende así mejor, ¿verdad? Le hemos dado la vuelta y el observador es lo observado.

Sea usted el que se piensa a sí mismo, el que escribe su personal relato, no permita que se lo hagan otros. Deje de ser ya un extra en una película catastrófica, ¡apocalíptica! Usted y su tiempo, su mundo, no son dos cosas distintas, diferenciadas; a no ser que se fuera a... Marte.



Esto es un tema muy antiguo y ya debería de darse por sabido; lo revelado, profetizado, por Jesús de Nazaret ya sucedió, sí. Ahora le toca a usted darse cuenta del hecho. Él ya hizo su labor.



Sois los avatares manifiestos, las luciérnagas del Señor, ¿no lo notáis?


Con la mirada perdida


Con la mirada perdida


Hola vecinos, les noto preocupados y nadie me sabe decir la razón del porqué.

Les expondré un caso: la mirada perdida.

¿Nunca escuchó usted hablar de este asunto?

Era un mal que padecían en ocasiones los mineros de siglos pasados. ¿Y eso porqué?

Por un lado tenían que mantener los ojos puestos en el tajo, picando y entresacando mineral, pero la mente se les iba a... a saber dónde. Igual hasta hablaban con los duendecillos de la montaña...

El caso es que la mente se les escapaba de la oscura cueva en la que pasaban horas y horas.



Ocurría en alguna ocasión que su conciencia no regresaba y que el tipo se quedaba con la mirada perdida.

Como van a pasar cosas extrañas en los próximos meses les aviso por si a algún conocido suyo le ocurre algo así. Estén ustedes al tanto.

Les parecerá que se han quedado como en trance, entonces no tarden en buscar ayuda médica cuanto antes.



No espere usted a que alguien le diga lo que tiene hacer.

No sea insensato si hay la vida de una persona en peligro. Puede que algo ande mal en su conciencia o en su cerebro.



Parece que siempre estamos subiendo una cuesta, no solo en el mes de enero, pero una cosa es mirar a lo alto, por buscar su final, y otra quedarse alelado; el no saber dónde estás y quedarte mirando al más allá.

Tengan cuidado.



Hay otros males que padecían los mineros del carbón y que de unos años para acá se han vuelto comunes, afectan no solo a los pulmones sino a casi todo el cuerpo. Estén sobre aviso que ya ardió Troya por las mismas razones.



Los seres oscuros


Los seres oscuros


Hola amigos, está la cosa calentita, ¿verdad? No sé si llegaremos a San Blas... y la cigüeña verás.

Si se miran las cosas desde el lado de La Verdad se ve todo esto, La Realidad, como una maravillosa ilusión que nosotros, los humanos, no hemos creado; hemos sido creados y manipulados pero podemos estar muy entretenidos con nuestras propias creaciones, ¡sí!

Podemos incluso mejorarnos un poco. ¿Cómo?



Deseo y temor, son las dos caras de una misma moneda; entiendan esto: cuando tenemos la atención fija en la zona del ombligo siempre nos movemos por deseo y temor. Siempre, repito, estamos padeciendo un estado de carencia. Te das cuenta que nada te llena, si acaso te agotas y punto. Que no levantas cabeza, vamos, por más que comas... ensaladas y parrilladas de verduras.



El deseo-temor oscurece nuestras vidas, en ocasiones de manera temible. Cuando así andamos no es desacertado llamarnos entonces seres oscuros. Es como si estuviésemos en el interior, en el fondo, de un pozo profundo y oscuro. ¿Querrán ustedes verse libres de temores?, ¿salir del pozo?

Para lograrlo tendrá que verlo, observarlo, desde fuera, desde arriba del pozo. Sí.



No le estoy pidiendo que salga usted fuera del planeta para ver la Terminador luminosa; con verse a sí mismo ya le valdrá para comenzar.



¿Y eso? Sí, tienen ustedes que subir un poco su nivel de atención, al menos al Corazón. Céntrese en esa zona, no es tan difícil. ¿Y cómo percibir algo así?

¿Alguna vez se ha notado llorando sin venir a cuenta? ¿No? Pero le puede ocurrir cualquier día.

Escuche: los reflejos de Su Corazón son mas rápidos que su cerebro parlanchín.

¡Es eso! Quiere pasarse al lado luminoso de la existencia, usted sígalo, sin más.



Aprovechemos el tiempo para aprender de una conciencia alienígena

Aprovechemos el tiempo para aprender de una conciencia alienígena Seguimos a vueltas con el extraño “cometa” que en estos días está entran...