Las risas de las hienas


Las risas de las hienas


Por despedir el tema les repito: una cosa son las dimensiones, que es geometría que nuestro cerebro puede comprender y asimilar, normalmente tres dimensiones, y otra cosa son las densidades. Sigue habiendo confusión al respecto.

Todos comprendemos que hay una diferencia de densidad entre nuestros huesos, casi de piedra, y el aliento que exhalamos.



Hay densidades mas sutiles que la del aliento o el olor, pero no nos han enseñado a percibirlas.

Es más, si de niño o de adulto percibimos algo y lo cuentas enseguida “los expertos” te dicen que tienes alucinaciones, que te estás volviendo majareta...



Es el Sistema de Control Mental, perverso, que les ha funcionado por milenios pero que se va derrumbando, pues la vieja Matriz 3D está variando hacia un nivel superior, de fija a variable y siempre en sentido ascendente.



Para visualizarlo: imagine usted una emisora de radio AM que siempre emitía en... ¿3 y pico mega-hercios? Y nosotros, todos, todos nosotros y todos los días nos sintonizábamos con ella. Sí, sin ser conscientes.



Pero ahora, en estos días, la emisora emite en una frecuencia variable, ¿entre 3 y 4? El caso es que cada día, ¡cada día!, hay que volver a sintonizarla. Ya.

Las plantas, los peces, los animales, sus mascotas, lo hacen de un modo muy sencillo; solo tiene usted que observarlos. Notará a partir de ahora sensaciones extrañas, e incluso situaciones extravagantes, pero no está usted alucinando, no.

Es que La Realidad está cambiando.



No se oponga usted, no intente volver atrás, a lo malo conocido, a bajar, a ocultarse de La Claridad.

Cometerá un grave error.



Por si acaso, le advierto: los poetas siempre están expuestos a las risas de las hienas; tenga cuidado si intenta acompañarles, esos bichos muerden...

Y muchas gracias Moreno por tu apoyo.

Ladmis es un nombre muy común en La India, yo no me acordaba cuando lo adopté como nick para las redes sociales. Fue una intuición: pon... Ladmis..., y no miré más en aquel momento.


Las Vías temporales


Las Vías temporales


Esto es mi regalo de los Reyes Magos de Oriente para todos ustedes: un cuento.

Como ya os he contado otras veces en este mundo y tiempo local existen muchas Vías Temporales.

Unas 80 vías han sido suprimidas por decisión superior, pero quedan muchas más, cientos, similares a esta en la que yo les escribo. Toda esa gente carnal fue pasada al "otro barrio" antes de fin de año, supongo que por aligerar peso en este mundo, pues fueron miles de millones.

La inmensa mayoría no sabía ni qué hacer ni a dónde ir; corriendo de aquí para allá por campos y ciudades. Como fantasmas...



Al que tiene se le dará, pero al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.

¿Les suena de algo esta frase...?



La Cosecha lo llaman; una "cosecha" de miles de millones de almas, de seres humanos, terrícolas, ignorantes. Ahora sin hogar, la mayoría en un nuevo Limbo del que no saben cómo escapar; andando como en penumbra de aquí para allá.

Según supongo la mayoría se están distribuyendo entre las otras vías vivas pero algunos han sido capturados para llevarselos fuera de aquí, como esclavos en su mayor parte.

Vayan ustedes pensando que sus creencias y cosas materiales no valen un... comino.



Ha habido, me cuentan, "rescates", de almas venidas de lejos, de muy lejos incluso, pero a mí me interesa especialmente el destino de los que somos de aquí; los naturales de este país y planeta.

A ver cómo nos las apañamos, algo apretados eso sí; pero igual de ignorantes.



Por obras en la Tercera Planta hicieron subir a mucha gente a La Cuarta, de sopetón, pero al no ver apenas algo interesante ni se les ocurrió pensar que podía haber una Quinta, acojedora. Así pues pugnan por volver a bajar y pelean con los vecinos con tal de refugiarse en cualquier lugar, y vida carnal.

Por el momento presente las gentes desahuciadas se van repartiendo por aquí y por allá, repito: en las Vías Temporales aún activas, pero esto es una solución transitoria. Es un quítate tú que me pongo yo.

Los "refugios" que se habían hecho hace años en La Cuarta, para los desencarnados, fueron volados por los esclavistas, volados en pedazos como si esto fuera la Franja de Gaza, para así capturar mejor a todos los que pudieran y raptarlos. Queda todo por hacer, así que ustedes me dirán cómo proceder...

No sabemos si volverán para suprimir más Vías Temporales activas.



¿Qué les parece este Cuento de Navidad? ¿Lo pasan a creer? ¿Les parece de ciencia ficción?

Me da igual, ustedes aprovechen cada día como si fuera el último y aprendan todo lo que puedan para cuando... les llegue su hora.

Recuerden: Al que tenga se le dará...


El fin de la infancia, de Arthur C. Clarke

 


El fin de la infancia, de Arthur C. Clarke


Novela publicada en el año 1954.


¿Nunca escuchó usted hablar de Los Superseñores?

No tema, ya se han ido, pero nos dejaron esta estupenda historia de don Arturo.

El fin de la infancia.

Hay una carrera por salir al espacio y los ruskis les van ganando a los yankis, se quedaron con el cerebro alemán de los cohetes con cabeza explosiva; seguro que ya tendrán algo para llegar hasta La Luna.

¡Los rojos serán los primeros!

Pero... la raza humana no está sola en el universo y Los Superseñores comienzan a dejarse ver, y oír, ¿será entonces la humanidad subyugada? Lo cierto es que estos señores comienzan a hacer algunos cambios.

La Tierra pasa a ser una colonia estelar y han comenzado por prohibir las corridas de toros, una vez rendida España continuarán para lograr un Estado Mundial.

La edad de oro

la ignorancia, la enfermedad, la pobreza y el temor van desapareciendo y las guerras son ya recuerdos en los libros de las bibliotecas.

Las religiones se van abandonando y la ciencia pura decayendo. ¿Ha desaparecido también el gusto por la aventura?

Unos ricachones se ponen un día a jugar a la Ouija y obtienen resultados sorprendentes: se descubre el hogar de los invasores. Pero para buscar respuestas a los enigmas los investigadores se irán a... el fondo del mar. ¿Y eso?

La última generación

La gente, el público, la raza humana, se ha vuelto ya totalmente pasiva, comodona, pero un grupo se han ido a vivir a unas islas de La Polinesia para intentar rescatar las artes, el teatro y esas cosas; volver a ser creativos. Una nueva Atenas del siglo veintitantos...

Y en estas que aparece un niño muy especial...



Como en todos los libros de Arthur C. Clarke hay poca acción y mucha conversación de gente intrascendente; lo suyo eran los satélites. Pero se lee con facilidad, recomendable.



En el año 2015 hicieron una serie de televisión pero no la he visto, todavía.



Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...