La tierra es nuestro hogar


La tierra es nuestro hogar


La tierra es nuestro hogar

así pensaban nuestros ancestros

el cielo nuestro techo

estrellas y planetas los luceros.

Valles y ríos, montes

costas y playas, son rincones

para cacerías y juegos,

fuegos, amores, los sueños.


La vida en pleno

esplendor de ser algo vivo

palpitante, palpable,

lúcido.



Con los brazos elevados,

abiertos,

giramos, giramos,

y haciendo círculos cielo y tierra abarcamos

agradecidos de poder estar aquí

y verlo.



La tierra es nuestro hogar, y lo amamos.


Enanitos


Enanitos


Hola amigos, feliz día.

Como estoy repasando mi libro Alegre buscador y os comento alguna cosa que les ha llamado la atención.

Insisto bastante tanto en lo espiritual como en lo material, y cómo están de mezcladas estas cosas en la Matriz 3D; y también cómo están de enredados tanto lo natural como lo artificial; cada día es más difícil de distinguir lo uno de lo otro.

Por ello insisto mucho en alcanzar la claridad, claridad interior que es accesible incluso para los invidentes.



Una vez que ya se tiene algo se comienza a ver una serie de confusiones, por ejemplo la tan cacareada división entre ciencia y religión, son dos patas de la misma mesa.

¿Confusiones? Por ejemplo en los templos, en oriente llenos de imágenes de budas y dioses, que no se parecen en nada a los seres que las inspiraron. ¡Esos budas gorditos! Pero si Gautama era flacucho...

En occidente tenemos las imágenes, sobre todo barrocas, que llenan los templos...

Cuadros y esculturas dedicadas a San Salvador y Santa María, ¡que no se parecen en nada a los verdaderos! Son estupendas obras de arte pero muy lejos de la realidad, ¡esos Cristos rubios y barbudos!

En la ciencia es más de lo mismo, seguimos con las Leyes de Newton y poco más. Casi nadie entiende la Relatividad de Einstein, con lo sencilla que es...

Y la tontería de que ¡estamos solos en el universo!

Es que no tenemos pruebas de la existencia de...



La prueba son ustedes, mírense al espejo un minuto seguido.

Las gentes actuales somos el sumatorio de gentes llegadas en diferentes momentos, eventos, a este mundo en los últimos 12.000 años. Y con diferentes orígenes estelares. Medite usted sobre las diferencias entre los esquimales y los bosquimanos, entre semitas y nórdicos, entre chinos e hindúes, entre...



Los españoles tendemos a mirar al norte, hacia esas constelaciones, los naturales de Chile, los araucanos, hacia el sur, la Cruz del Sur, y eso es por algo.

¿Quienes somos y de dónde venimos? De ahí, sí, de ahí a donde puedes mirar cada noche.

¿Qué más pruebas quieres? ¿Unos enanitos saliendo de unos... platitillitos?

Para enanitos ya tenemos a nuestros políticos, ¿verdad?

A cuidarse.


Solaris, de Stanislav Lem

 


Solaris, de Stanislav Lem


Novela publicada en el año 1961


El cosmonauta Kelvin llega a la Estación Espacial Solaris que levita sobre el planeta de ese nombre.

Un lugar cercano a la estrella Alfa de Acuario que gira en una extraña órbita entre dos estrellas. Cuando Kelvin se desprende de su traje espacial al primer compañero que se encuentra lo pilla borracho, ¿qué está pasando aquí?

Solaris orbita con entre las dos estrellas con una traza imposible según las Leyes de Newton, además su superficie es un océano salpicado de pequeñas islas. Ese extraño océano, de un líquido que no es agua como la de La Tierra, recubre el mundo como la capa externa, una membrana, de una célula. ¿Qué misterio es este?



¿Estará vivo?, ¿será consciente?

No para de formar imágenes en su superficie acuosa que los expertos no saben a qué atribuir.

Cuando mas centrado y concentrado se haya Kelvin en el estudio del planeta comienza a notar una ¿presencia? Como que alguien le observase.

Pronto descubrirá que los tres científicos que viven en la Estación, el cuarto se suicidó antes de que Kelvin llegara, reciben... visitas.

Pero como el océano, piensa él, no es algo vivo, biológico, entonces el planeta no puede ser algo consciente...

Tan solo está rascando la piel de este asunto.



Stanislaw Lem es uno de mis autores favoritos, un gran maestro de la ciencia ficción, en este caso soviética, y tengo por casa varios libros suyos. Una gozada volver a leerlos.



En el año 1972 el director Andrei Tarkovsky realizó una gran película siendo muy fiel a la novela.

Los actores son ruskis y hablan bajito, no beben kefir, apenas algo de vino, pero la atmósfera creada por el director, en esa estación espacial, con esa gente que aparece y desaparece, y ese océano que parece que te observa...

Muy buena película, para mi gusto.

solaris


Conspiraciones como melones

Conspiraciones como melones Me estoy riendo y bastante a cuenta del dislate de querer hacer pasar por cometa a una inmensa nave espacial, ...