Solaris, de Stanislav Lem
Novela publicada en el año 1961
El cosmonauta Kelvin llega a la
Estación Espacial Solaris que levita sobre el planeta de ese nombre.
Un lugar cercano a la estrella Alfa de
Acuario que gira en una extraña órbita entre dos estrellas. Cuando
Kelvin se desprende de su traje espacial al primer compañero que se
encuentra lo pilla borracho, ¿qué está pasando aquí?
Solaris orbita con entre las dos
estrellas con una traza imposible según las Leyes de Newton, además
su superficie es un océano salpicado de pequeñas islas. Ese extraño
océano, de un líquido que no es agua como la de La Tierra, recubre
el mundo como la capa externa, una membrana, de una célula. ¿Qué
misterio es este?
¿Estará vivo?, ¿será consciente?
No para de formar imágenes en su
superficie acuosa que los expertos no saben a qué atribuir.
Cuando mas centrado y concentrado se
haya Kelvin en el estudio del planeta comienza a notar una
¿presencia? Como que alguien le observase.
Pronto descubrirá que los tres
científicos que viven en la Estación, el cuarto se suicidó antes
de que Kelvin llegara, reciben... visitas.
Pero como el océano, piensa él, no es
algo vivo, biológico, entonces el planeta no puede ser algo
consciente...
Tan solo está rascando la piel de este
asunto.
Stanislaw Lem es uno de mis autores
favoritos, un gran maestro de la ciencia ficción, en este caso
soviética, y tengo por casa varios libros suyos. Una gozada volver a
leerlos.
En el año 1972 el director Andrei
Tarkovsky realizó una gran película siendo muy fiel a la novela.
Los actores son ruskis y hablan bajito,
no beben kefir, apenas algo de vino, pero la atmósfera creada por el
director, en esa estación espacial, con esa gente que aparece y
desaparece, y ese océano que parece que te observa...
Muy buena película, para mi gusto.
solaris