Los cuentos de la Reina Arpía Historia de un talento


Los cuentos de la Reina Arpía: Historia de un talento


Publiqué los Cuentos de la Reina Arpía en el año 2015 en dos volúmenes. Este es el primero: Historia de un talento.



Un relato de tono fantástico situado en los tiempos del imperio romano, aproximadamente al principio de esta época. Aparecen situaciones y personajes muy curiosos y sorprendentes en esta historia que tendrá continuación en otra obra que publiqué años más tarde.

El fondo oscuro


También hay otro tipo de cuentos como alguno con extraterrestres, ¡Ya, Ya!, y en especial dos relatos donde aparece uno de mis personajes favoritos: Samur Pan, cazador de comancheros, y las alegres chicas azules de la Casita de Dara, la rumana impasible. 



Escribí una novela años mas tarde para seguir con sus aventuras hasta que el mundo se hundiera. El caso es seguir escribiendo.



El fotograma


La portada del libro.



Incluso algo insólito en mi: un cuento para niños titulado Lukito y las cuentas, escrito en unos días de vacaciones que pasé en Vitoria.

Disfruten con mis historias fantásticas.



En la barra lateral tienen el enlace a este libro y todos los demás.



Los cristales soñadores, de Theodore Sturgeon

 


Los cristales soñadores, de Theodore Sturgeon


Novela publicada en el año 1950

A Horty Bluett le pillan bajo las graderías del estadio escolar, ¿qué está haciendo?, comiendo hormigas, de las rojas, que son las que están mas ricas.

Horty es un huérfano que vive con una pareja de acojida, que lo maltratan, asi que un día desaparece de casa, perdiendo tres dedos de una mano en el empeño.

En su escapada se subirá a un camión donde conocerá a un grupo muy extraño.

Un circo de extraños, la parada de los monstruos, dirigida por un exmédico llamado El Canibal.

Es un tipo que tiene un cristal, un cristal muy especial con el que se puede comunicar.

El circo va creciendo y viajando de estado en estado, y aumentando su colección de cristales.

Horty se tiene que hacer pasar por chica.

Pero un buen día Horty deberá de dejar el circo y el hacerse pasar por chica.

Regresa al "mundo normal", pero... el circo le perseguirá... pues allí todo son muy raros.



Tal vez en algún libro de Charles Fort se podría encontrar solución plausible a este enigma de los cristales soñadores.



Theodore Sturgeon fue un estupendo pero extraño escritor estadounidense considerado uno de los precursores de la edad de oro de la ciencia ficción. Obras como It, Los cristales soñadores, Mas que humano y La época de Amok le hicieron muy bien considerado entre los escritores de la época.

https://www.lecturalia.com/autor/3747/theodore-sturgeon



Fue uno de los guionistas de la serie Star Trek original. Fue el "inventor" de la famosa Primera Directiva.


Una idea genial el Comunal Medieval


Una idea genial: el Comunal Medieval


Hola amigos, hoy una idea diferente, cambiando de tercio y sacando la muleta.

¿Han oído ustedes hablar del Comunal? ¿Y de los Concejos Vecinales?

Les comentaré algo que viene de tiempos medievales sin ser yo un medievalista. Soy un futurista.

Pero aquí hay ideas interesantes para cuando tornen las cuentas y se de la vuelta a la tortilla.



El Comunal, como idea, apareció en el sur de la Galia y los Pirineos con el derrumbe del Imperio Romano. Muchos pueblos se vieron libres de la dominación imperial y senatorial a base de impuestos, ¿nos suena esto de algo? Las élites parasitarias.

Libres de diezmos podían vivir del fruto de sus labores e ingenio personal.

Fue muy importante en Aragón y Navarra, en Castilla y León, y con el avance de la Reconquista llegó hasta Andalucía. Hoy día tan solo quedan restos de Comunal repartidos por toda España. Vandalizados y expropiados por el estado y vendidos en su mayoría a los fondos de inversión.



He de mencionar a los Bagaudas, los Hombres Libres, que tenían una cierta inspiración cristiana, pero no católica romana; más bien arriana e incluso de los nazarenos originales. No tenían un gobierno organizado sino que se regían por Concejos Abiertos, y se defendían con sus propias milicias concejiles.

Cada año se elegía un juez (este es el origen de los Jueces de Castilla y de Navarra y de Aragón) y se decidía, en común, qué y con quienes se haría intercambio, trueque, de las mercancías ¡sobrantes! Pues apenas utilizaban monedas en sus comercios con otras gentes.



Lo principal en El Comunal es el individuo, el valerse por sí mismo; y el concejo es donde se hacen los acuerdos entre ellos. Cualquier vecino puede hacer uso de los bienes del territorio, informando al concejo de sus necesidades, por ejemplo para construirse una casa o un refugio para el ganado. Pues existe tanto la propiedad privada como la comunal.

Las divisorias se hacían por comarcas, comarcas naturales, montaña, rivera, páramos..., donde se formaban las aldeas. Esta organización era muy importante a la hora de hacer trabajos en común (hacenderas) como arreglar caminos y fuentes, y otras labores, que podían implicar a varios lugares y parroquias.



Los bienes comunales se repartían cada año según lo aportado por cada vecino, con equidad, y según las necesidades, por ancianidad o enfermedad familiar. Era un cristianismo muy básico y fácil de aplicar; sin obispos y cosas de esas. La base fundamental era la familia, donde todo se compartía y los lazos familiares eran lo mas importante; pues entonces las familias eran muy extensas y si te pedía un favor un primo segundo ¡no se lo ibas a negar!



Además de los bienes familiares: hogar, huerto y lo que tuviesen, estaban los bienes del Concejo: sementeras, tierras de labor, bosques, minas, lo que hubiese en la comarca, y además los bienes de las Hermandades, Cofradías, Sociedades, creadas por los vecinos para propósitos específicos: una forja, un molino, un batán, etc. Las Hermandades tenían sus Cuadernos de Hermandad donde dejaban por escrito a qué se comprometían, en especial para defenderse tanto de los nobles y obispos como de los propios reyes.

Existía un límite de bienes que se podían intercambiar con otras comarcas. La Saca, por ejemplo, de árboles del monte comunal debía ser para uso propio, primeramente, y si sobraba algo entonces sí se podía vender a otra gente. Había montes que pertenecían a varios municipios y se acordaba los pastos y aprovechamiento de bosques. Que hubiese cada año un tanto para todos.



Para poder mantener el derecho sobre sus vidas y sus obras existían las milicias concejiles; todos los varones mayores de edad estaban armados y debían acudir a las llamadas a Concejo. A finales del siglo XIII las milicias fueron desapareciendo y todo quedó en manos de los ejércitos del rey y de sus nobles, mas las órdenes militares como la de Santiago.



El estado y su estructura jerárquica, piramidal, apoyada en el ejército y la policía, se fue imponiendo progresivamente expoliando los bienes comunales. El resultado lo tenemos hoy día a la vista.

El explotador explotado, los fondos de inversión están espoliando sin compasión alguna al estado español, y esclavizando mediante impuestos a los españoles.



No es lo mismo “bienes de uso público” que bienes comunales; los primeros son del estado, teóricamente y si no los privatiza, por ejemplo un hospital, y los segundos son de los vecinos, privados o agrupados. Ahí está la trampa. Y tampoco confundirlos con los llamados “bienes de propios”, que son propiedad de los ayuntamientos y manejados por alcaldes y concejales.

Tampoco hay que confundir concejo con pedanía o junta vecinal, que son gobernadas por partidos políticos, piramidales.



Para mayor y mejor información tienen las obras de don Félix Rodrigo Mora.



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