Libre Albedrío


Libre Albedrío


Hola amigos, esto va como un tiro, ¿verdad?

Llueve para arriba en el barrio de las humedades y lava los orines perrunos (De 2 y 4 patas)

Se descorchan botellas y sonríen las camareras, ¡llueve! Bueno, ¿y qué?

Adiós a la pertinaz sequía que nos asolaba por causa de … la conjura...



Que nunca llueva al sur de California es una cosa, allá ellos y sus bichos, pero en España siempre llovió en estas fechas. No acepte lo contrario.



Pase lo que pase usted no se ponga negro, por favor, mejor pida unos calamares en su tinta y un chato de tinto peleón. El que sea de su elección. ¡Alegre esa vida!



En ocasiones una verdad inverosímil da peor resultado que una mentira verdadera, es cuestión de saber elegir. (¡Vaya cinismo tenemos hoy!) La gente suele ser complicada y no siempre conviene echar más leña al fuego.

¿Sigue usted las noticias diarias? Pues eso...

Siguen tirando misiles y bombazos por aquí y por allá, nos dicen que son entre contrarios, pero a mi me parecen los mismos perros con distinto collar. Soy transparente en estos asuntos.

¿Hasta qué punto esos huracanes que pasaron hace unas semanas sobre la Tierra Florida fueron naturales?

Hay mas engaño en este mundo de lo que somos capaces de vislumbrar, y los que se lo saben se aprovechan sin compasión alguna.

Es fácil; piense usted que no es lo mismo estar ocioso que ser un gandul. Los “malos” nunca descansan y se aprovechan de los gandules. No sea usted uno de ellos. (De ambos grupos)



Cuando los malvados le vengan con el cuento del Libre Albedrío no lo dude: es una trampa segura. Siempre le obligarán a elegir entre dos opciones que ellos ya habrán prefijado.

Es un truco infalible. Observe cómo funcionan las elecciones.



Es realmente difícil que usted llegue a ser consciente de hasta que punto está parasitado, programado, en cuerpo y alma. Debe prestar más atención a lo que hace y tener mas cuidado con lo que lee y escucha.


Tú, el inmortal de Roger Zelazny


Tú, el inmortal de Roger Zelazny

Novela publicada en el año 1966. Se llevó el Premio Hugo (a la par que Dune)


No es siempre el deseo lo que cuenta.

En el Haití del futuro vive Cassandra y el prota, muy enamorado, se casa con ella. Empezamos bien, ¿verdad?

Pero entonces llega desde la luna Titán el famoso periodista Cort Myshtigo para visitar las ruinas terrícolas y él tendrá que hacer de guía turístico. El tipo es un vegano, esto es: procede de la estrella Vega, de la Constelación de Lira, y tiene la piel azul, entre otras consideraciones.

Constantin, el prota, tiene una edad dudosa, aparenta tener ¿23 años? Pero podría tener más de 130.

Viajar con el vegano le supondrá todo un desafío: ¡su fabulosa cultura galáctica!



Para comenzar y como están en Haití se propone el alien liriano asistir a un rito Vudú (¿Te lo quieres perder?) quiere ver a unos auténticos animistas en acción, bailando y bebiendo y todo eso.

Tras una animada noche se irán a Egipto donde están desmontando la Gran Pirámide para utilizar las piedras como materiales de construcción para la Nueva El Cairo (la anterior quedó chamuscada)

Hay un fuerte terremoto y relato deriva hacia una historia de odio, odio a los Veganos.

Y de aventura en aventura caerán en las manos del Doctor Moreby, el chamán de una tribu de mutantes caníbales.



Y todavía hay más, eh, hay más movidas de aquí en adelante.

El autor, Zelazny, parece haberse leído las obras completas de Pío Baroja pues lo suyo es acción, acción y más acción todavía. Muy entretenida novela de los años 60,

 

Sementera de mundo


Sementera de mundo


Hola mis sembrados amigos, de buenas ideas, en eso confío.

Tras una visión personal, de terrícola, les paso ahora una visión foránea y muy antigua: el ver este mundo como una sementera, un campo donde sembrar cada temporada semillas seleccionadas y así tener una especie de banco de semillas. Por si vienen mal dadas; esto ya se hacía en la Edad Media.



¿Un mundo dedicado a sembrar semillas externas para una vez germinadas llevárselas de vuelta a su mundo de origen? ¿Lo pasaría usted a creer?

Entonces: ¿cuánto hambre no habrá quitado este planeta a toda la galaxia y más allá?

Ahondemos un poco en este asunto.



Las “semillas estelares”, ¿ha oído usted hablar de ellas? Hasta hace bien poco nadie se atrevía a salir públicamente, al menos en Internet, y hablar sobre el origen estelar de su alma. Hoy día gentes muy ufanas salen en un famoso canal o en otro con menos seguidores charlando como si tal cosa. Que son seres extra-solares, y como que les tuviéramos que estar agradecidos por algo. ¡Toma ya! También lo son pollos y gallinas y no la pían tanto.



Todo, y cuando digo todo es para que nos vayamos haciendo una idea de lo se trajo de fuera tras el Diluvio. Ovejas, cerdos, la lista puede ser larguísima. ¿Dónde le ven la diferencia? También tienen su conciencia. Si les trajeron a este mundo fue para que germinaran.

Menos aires de...

¡Es que soy pleyadiana!

Toma ya, y las tórtolas también. Paloma...



Se han hecho experimentos oscuros a nuestras terrícolas espaldas, de hibridación mezclando especies; en algunos casos usaron a los humanos como si fuéramos ¿árboles? Donde hacer injertos.

Cosas infames desde luego. Verdaderas aberraciones, durante miles de años. ¿No lo pasa a creer?



¡Asómate! Y si quieres infórmate, paloma, meticulosamente, que a vacilón no van a ganar a un hispanoamericano, aunque estemos a oscuras como en Cuba.

(Se quedó parada la isla cuando llegó el Comandante, y no ha vuelto a arrancar. Pero todo se andará que mas se perdió cuando llegaron los yanquis)



¡Me caguen todos los juanchos verdes...! Eso hay que arreglarlo pero ya.

¡Lo quiero para ayer! No podemos seguir en esa negrura.



¿Volverán las oscuras golondrinas...?

Digo: los españoles a Cuba; que no somos trigo limpio los cubanos lo saben bien, pero volverían a llegar los aires de Cádiz hasta La Habana...

Y cantaríamos habaneras todas las puestas de sol.

¿Qué les parece tal idea? Y dejamos un poco a un lado las foráneas.


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...