Mundo onírico y mundo virtual


Mundo onírico y mundo virtual


Hola amigos, cada día más castigados andamos.

En un mundo onírico es difícil encontrar una fuente de actividad racional; eso es lo que ocurre cuando cambias a otra densidad, donde las dimensiones son cambiantes o se distorsionan.

Intentar conducirse con sentido común puede resultar en la mayor de las charadas y que todos tus esfuerzos se difuminen de un día para otro.



Con nuestro modo de vida actual, tan informático, tan de Ciencia Oficial, creamos un muro para no dejar pasar lo fantástico, lo ilusorio, lo “sobrenatural”. Y eso es algo pernicioso pues nos sumerge en un materialismo emocional que es muy difícil de mantener sano.

Ya nadie piensa a 10, 100 o 1000 años vista, esto es algo preocupante.

Todo es de hoy para mañana. Los resultados de las últimas elecciones o de las venideras. Pero siempre elegimos seguir con... ¡más de lo mismo!



Hemos inventado tantas cosas que nos resulta incomprensible el mundo de nuestros ancestros. Nos resulta muy extraño imaginar su vida, hará más de 500 años, haciendo casi todo en común y discutiendo en concejo que era lo mas perentorio a realizar: ¿un abrevadero para el ganado?, ¿un pilón para lavar la ropa? ¿levantar un nuevo molino para llenar más rápido los sacos de trigo y cebada?, ¡un batán para hacer mantas y alfombras?

¿Y la Fiesta de la Vendimia de este año en qué fecha la pondremos?

Según como el tiempo proceda. Así se procedía otrora.



Ahora todo se hace por dinero, el dinero de las máquinas, máquinas que consumen dinero haciéndose más y más inteligentes, ellas, y más y más pobres, nosotros.

Algún cara-cartón torcerá el gesto al leer esto, pero es así, ¡majete!. El fruto de tus calentones y sudores se los llevan unas máquinas refrigeradas a no sé cuantos grados bajo cero, ¡espabila!

Seguimos como en un tren en marcha, la mayor parte como viajeros despreocupados o medio dormidos; y el conductor tan solo tiene la visión de una vía única, de sentido único (que le decimos el tiempo que medimos con relojes y calendarios) Se limita a la aplicación de freno o afloje, más tracción o menos, hasta la llegada a destino. (Que le decimos la Muerte)



Para qué deciros algo más.

Esto es como estar en el interior de un inmenso laberinto y no hay un Minotauro en lo profundo, tan solo estás tú. Y estás hasta el gollete de un mundo, un hogar, lleno de máquinas... ¡inteligentes! Cada día estás mas tonto y sales a la calle... en pantalones cortos.

El Fin está cerca, amigos, sí, yo lo se.

He llegado a ponerme calcetines blancos con las sandalias; una tarde que refrescó.

¡El Fin se acerca, hermanos!

Cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que...”



Esto se terminó; esto es todo, esto es todo, amigos.


El patio del señor Monipodio una ficción 2.0


El patio del señor Monipodio, una ficción 2,0


Hola amigos, feliz verano.

Apáticos votantes somos llamados una y otra vez a las urnas, ¿y eso para qué?

Para que nos calquen cualquier día la Identificación Digital, para que tengamos que llevar el móvil hasta para limpiar la tumba de nuestros ancestros en el cementerio municipal o tener que enseñar nuestros legañosos ojos para viajar en transportes de masas. No necesita usted tener alas para ser un ave pero tus enrojecidos ojos pueden dejarle en tierra o entre vías.



¿Y el señor Monipodio qué opina de esto?

Da la callada por respuesta y para sacar algo en claro, en estos días, me temo que primero habrá que limpiar las cuadras del palacio; pero no tenemos río a mano que podamos desviar y hacer pasar por ese “patio”. Ni Hércules que dirija la jugada.

Señor Monipodio: ¿su esposa bien? ¿y sus...?

Todo bien, todo vale, constato.



Ya hace siglos que los osos no rondan por la Villa y Corte pero tal vez vuelvan a ser visibles las... ardillas por sus calles. Donde los tipos mendaces proliferan, entran y salen de continuo en el patio del señor Monipodio; fatuos y fanfarrones se manejan como si fueran influyentes y dan unas “mordidas” que tapan la boca a cualquiera. Su afán de lucro no conoce límites.

El Sistema es corrupto de la cabeza a los pies, y lo que han descubierto con las mascarillas es lo que se les quedó entre las uñas, de los pies.



Reducir el tamaño del Estado es la primera buena idea para cambiar algo, y en los municipios devolver el poder a los vecinos y a sus asociaciones. No son necesarios tantos... funcionarios.

Esto es una ficción, claro está; tómelo como un cuento de ciencia ficción distópica, o como usted quiera. Pero siempre recuerde que los burros se mueven cuando se lo ordenan pero mejor es ponerles una zanahoria delante de la nariz, ¿verdad?



Vienen cambios interesantes, andaremos a las claras y a las oscuras, pero andaremos.


Decisiones sobre la marcha


Decisiones sobre la marcha


Hola amigos, el calor aprieta, ¿verdad?

De soliloquio en soliloquio tal vez he olvidado el preguntar si quieren que haga un programa especial, dedicado a un tema en particular. Mientras no sea hablar sobre una Tierra en 2D..., como si fuera un Mundo Disco, que si te asomas al borde te puedes caer...

O los del “domo”, la Ciudad Maldita de la que nadie puede escapar y tan solo nos queda darle al bebercio...

Cualquier tema podría resultar interesante. ¿El Cambio Cromático? Sí, eso, venga, que nos calentamos y cada año portamos menos ropa para andar por la calle.

¡Hablen con Tarzán! Yo soy su hombre. ¡Pregunten a Orzowei! Siempre a su disposición estaré.

¿No me cree? Debería hacerlo.



Pero recuerden esto: así como nos calentamos así nos enfriamos, es un asunto de radiación.

Todo va a ir muy rápido y quedará requetebién.

No sé qué aconsejar al respecto; en muchas ocasiones me he encontrado pillado en una pinza: dos series conflictivas de datos para mí indemostrables y yo no me veía capaz de hacer una sencilla prospectiva. Unos proponiendo una cosa, otros algo muy diferente y entre ambos grupos un comportamiento de enfrentamiento constante.



¿Cómo reconciliar unos “datos” con otros? La mayor parte de las veces no he sido capaz; o me he vencido de un lado o del otro. Mi balanza personal, mi conciencia, es de una precisión extrema pero en demasiadas ocasiones he estado a ciegas.

No lo escribo y cuento como descargo personal, es una descripción de sucesos. Cuando rememoro algún suceso solo se me ocurre pensar: pues sucedió esto... y no lo otro.

Piense usted en los eventos de estos últimos cinco años y en su comportamiento personal.

¿Qué opciones tenía?

Y sin embargo tuvo que decidir, y cada decisión implica un camino a seguir.



No soy un político actual, un ser capaz de aprender a sonreír horas y horas sin que le duelan las quijadas ni le estallen los oídos. Soy un vecino de mi barrio y ciudad, un tipo normal.



¿Qué más quieren que les diga? Este es un mundo que está al revés, como dejó dicho San Pedro, poco más se puede añadir mientras no se enderece.


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...