Invasión silenciosa


Invasión silenciosa


Hola amigos, un nuevo comunicado... ¡sin ánimo de polemizar!

Cuando hace cuatro años escribí que a partir de 2024 la música popular volvería al romanticismo, a las canciones de amor, desesperado o triunfante, me soltaron lo de siempre: ¡Eso es ciencia ficción!

Todo será perrea, perrea, y reguetón... Una degeneración continuada...

Pues no.



Se irá a un romanticismo musical, que ya no será el de Julio Iglesias y Camilo Sexto, pero será.

Incluso están regresando las Canciones Marineras. En fin, ¡más se perdió en Cuba!

Pero no perdimos El Corazón; sigue brillando, latiendo, guiándonos a dar buenos pasos y a tener estupendas experiencias. Y cantando en español.



Por cierto: ¿qué tal si me dejara crecer la barba? Recuerdo aquellos años universitarios cuando mis hermanos me llamaban Miguel Strogoff; por que decían que me parecía al actor de una famosa serie de televisión. Resulta que yo de ruski tengo lo mismo que de tártaro, esto es nada de nada. Y no quiero problemas con los orientales.

Entonces: ¿qué hacer? Hay días que estoy por irme a vivir al Monte Auseva, como hizo Don Pelayo. Era un pelayín de poca estatura pero con un corazón que no le cabía en el pecho. Se reveló, se echó al monte, y la armó, sí, armó la Marimorena y... ¡se le apareció La Virgen!

¿Podría volver a suceder?



Don Pelayo echó a los moros de Asturias y don Pedro de Cantabria, así pues: ¿alguno se anima?

Me da lo mismo Potes que Cangas de Onís, el caso es comenzar... La Reconquista.

Todavía tengo voz para sumarme a un coro de canciones marineras.

No estoy incitando a matar gente, que conste. Es caminar en el sentido de los cambios, para que nos sean favorables cuanto antes.

Solo pido que vayamos siendo conscientes de esa invasión, cada vez menos silenciosa. Con la gente que no come torreznos poco se puede tratar; es mi opinión. Y las noticias me darán la razón.

En fin, que sea lo que Dios quiera; remedios vendo que para mi no tengo...


Ondas de choque ondas de choque frotadores


Ondas de choque, ondas de choque, frotadores


Hola amigos, seguimos en danza, mientras se pueda.

Intento comprender algo mejor cómo funcionan las densidades y las dimensiones.

Una idea: podrían funcionar como una onda. Por ejemplo comenzamos con Cresta: 2D, Valle: 3D, Cresta: 4D, Valle: 5D y así sucesivamente. ¿Podría ser algo así? Una onda portadora que imaginamos como con diferentes dimensiones y densidades. Es una intuición.



Mondo chané y descangayao... ¡Esta noche me... ! Vaya cosas raras se divisan en lontananza. El último que apague la luz. Cambalache, amigo, todo en la vida universal es un puro cambalache.

¿Para qué sirve El Conocimiento? Me preguntan.

No es algo malo, a mi modo de ver, siempre que no te sature y rebose, personalmente.



Siempre me viene a la cabeza el ejemplo de mi biblioteca hogareña; llegas a un punto que no entran mas libros en casa, te pongas como te pongas. Puedes recurrir a la Biblioteca Pública y con la digitalización actual puedes buscar datos por la Internet en cualquier momento, para un asunto dado. ¿Para qué adquirir más libros?

No saturarse de conocimientos es un buen consejo y de darse ese caso lo mejor sería darse el piro, austero, a donde sea hasta volver con la cabeza casi vacía. Aunque quedes... descangayao...

Y de tu biblioteca personal entresacar lo que ya no ves como algo útil, sino innecesario.



Yo he regalado, al día de hoy, mas libros, de papel, de los que conservo en casa.

Son cosas que están cambiando y hoy día ni las bibliotecas públicas admiten donación de libros.

Los zombis actuales no leen, y mucho menos en cosas de papel. Igual se manchan las manos.

Son ágrafos o casi casi. Lo digital es el engaño, pero nadie lo quiere ver.

Palabras malsonantes resuenan incluso en cabezas bienpensantes procedentes de los desvaríos de las mesnadas genízaras, terraplanistas; incapaces, ni uno de ellos, de realizar dos módulos seguidos de Formación Profesional.



Por su boca habla el chip intracraneal que se ganaron al dimitir de la humana condición, la natural.

Una red satelital, conectada mediante rayos láser, se está instalando sobre este mundo fané, Disneylandia criminal, para mantener conectados las 24 horas del día a los “trans”.

Sí, ya son “trans”, y algunos son trinarios, fluidos, cuánticos...; amachambrados al teléfono y... ¿fluorescentes? No sé, ya no salgo de noche y mucho menos en fiestas.

Desde luego la mayoría de ellos son X, por ¿elección propia?, esto es: son Mutis.


El Apagón, novela de Connie Willis

 


El Apagón, la última novela que he leído de la estupenda escritora Connie Willis. Publicada el año 2011. Narra, de algún modo, los primeros meses de la Segunda Guerra Mundial desde la perspectiva inglesa. Qué malos son los alemanes y qué guapa la familia real y sus princesas...

Y, desafortunadamente, he de decir que no me ha gustado nada. Tienes que esperar hasta la página trescientos y pico para pillar algo de interés y después vuelve a la nulidad. 

Una obra escrita por encargo y que seguramente le rellenaron unos "negros literarios", o negras, que no meten más que paja y más paja para aumentar su tamaño. Qué dinero más tirado...


Connie Willis es una de mis autoras preferidas de las últimas décadas, yo votaría por ella para el Premio Nobel de Literatura. Pero esto último que he leído me parece una completa tomadura de pelo.

En fin, este es el estado del arte, en este caso de la literatura de nuestros días. Tengo también reciente otro ladrillo, de un chino con tres cuerpos, que no sé a quien regalar ahora que las bibliotecas públicas no admiten donaciones. Los zombis wokis no leen cosas de papel, igual se manchan los dedos...


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...