Cuentos de la Ascensión Planetaria


Cuentos de la Ascensión Planetaria


Hola amigos, continúo con mis Salomas del Espacio Profundo.

Ya saben, algo de Ciencia Ficción.

Llevo semanas como sachando un campo de nabos, que yo no soy propietario pues soy de ciudad, intentando compartir con ustedes algunos conocimientos que sí tengo con no buen resultado.

Duermo con la conciencia tranquila, eso sí, procurando evitar las quejas del público.

Si malo es que haya personas sembrando mentiras continuamente peor es que nieguen cuatro verdades. Tenemos lo que nos merecemos. A mí me han regalado un reloj que no anda, hay que conectarlo a tu cuerpo, y unos zapatos que no me dejan andar. Seguiré con las sandalias.



Una idea provechosa: los ingenieros del Imperio Romano aprovechaban extraordinariamente las propiedades del agua. Hoy día, tan modernos que somos, y avanzados, la desaprovechamos en su mayor parte o la usan para regar...¡viñedos!

Un romano podía pasarse más de una hora en Las Termas, felizmente, pero si hoy te tomas una ducha de más de dos minutos ya te hacen sentir derrochón, abusador.



Siguiendo con los nabos; a las personas normales, las que se preocupan por la normalidad de las cosas y que todo lo que hacen es “normal” no les interesa los temas que yo cuento.

No sales en la televisión, no eres un X, hombre. ¿Cómo vas a interesarle a alguien?

Encima les incitas a beber agua solarizada, en vez de a tomar drogas como hacen los famosos. O a que se pongan más banderillas, los toretes.

Es que yo, como casi todos, tengo la tonta propensión de querer agradar al público. Cosas de escritor frustrado, seguramente; siempre pensando en los demás, unos seres imaginarios.

Y lo pago con creces.

Cada cual tiene su idiosincrasia personal y nuestro paso por este mundo es algo temporal, frugal.

Yo, tal vez, haya estado caminando estos últimos años con los zapatos a pie cambiado; y así me ha ido todo tan lento y doloroso.

¿Y a usted? ¿Le ocurre algo similar?



Más Platón y menos televisión


Más Platón y menos televisión


Hola amigos, sigo con mi caña de España.

Recién les comenté sobre lo que tenemos que soportar en la vida diaria, y que muy pocas personas somos conscientes de ello. Las interferencias...

Tendría que estar criando rocines en Babia o cabras en el Valle de Valdeón para verme un poco libre de ellas. Podría subir a Vegahuerta y estar allí arriba, sin cobertura... ¡Ah! Que por arriba pasan los satélites; los del sistema GPS, los meteorológicos, los de comunicaciones telefónicas y televisivas, los de espionaje industrial y militar... y a mayores está la infame Luna lunera, cascabelera.

El acabose.



Bueno, que sea como que sea que yo no me voy a ir a vivir al fondo de una sima de los Picos de Europa. Problemas de huesos, el reuma; en fin, ustedes me comprenderán. Enseguida criaría hongos como los maravillosos quesos de esas montañas.

Ahora que lo pienso: el azul me sentaría bien. Hay chicas muy guapas, de piel azulada o tornasolada, en un planeta de la constelación de...



Esto es ciencia ficción, ¿vale?, es ciencia ficción, por supuesto.

Le ponemos puertas al campo, y al Amor, que es Tiempo, Movimiento, Vida, y nos perdemos un mundo, un universo, pleno de prodigiosos seres amorosos.

Seguramente me entienden mejor los rebecos, mis hermanitos, que ustedes. Pero, bueno, todo le llega al que sabe esperar y encuentra el que sabe buscar, y lo que andaba buscando.



¿Qué hacen ustedes ahí? En el fondo de la caverna, mirando las sombras que muestran las pantallas, grandes y pequeñas. ¿No ven a quienes las proyectan?

Salgan ya de la madriguera, por favor.

Más Platón y menos televisión, amigos.




Resilientes frente las clases controladoras


Resilientes frente las clases controladoras


Hola, amigos, ¿a que seguimos resistiendo? ¡Resistiré...!

Yo me barrunto que van a suceder cambios interesantes de aquí a finales de año e intento ponerles sobre aviso.

Usando el Principio de Parquedad Científica, mi navaja suiza, veo que hay muchas elecciones en marcha, estupendas carreras por todo el mundo; pero yo no juego a las apuestas de caballos.

Ganarán los de siempre, lo que esté programado de antemano. Esa es mi opinión.

Les hago esta pregunta: ¿Me he pasado de la raya en alguno de mis vídeos?



Me gustaría que me respondieran con algún amable comentario. Gracias.

Todos los rebaños ovinos siguen a la oveja mansa, la más tonta del rebaño. Y así también se conduce el género humano, y en especial el español.

No son buenos tiempos para la poesía, ni para la filosofía.

Los que se toman por cuerdos están mal de la cabeza, literalmente, y tan solo hay que mirar las noticias diarias. Pero, claro, ¿Cuándo fueron buenas? El Evangelio y para de contar.

Desde Sócrates para acá siempre topamos con el mismo sistema censor, las clases controladoras y su montaje social, y los cambios en la Matriz Planetaria siguen y seguirán siendo imperceptibles para la mayor parte de la población; abonada por noticias truculentas en los medios masivos, incluyendo las redes sociales.



Hay un potente sistema electromagnético de alteración de la percepción que funciona a las mil maravillas, apoyado en los sistemas telemáticos y en la neurociencia aplicada al ser humano.

Casi nadie se da cuenta del hecho y se pasa el día con el teléfono a mano, y el ordenador y el televisor...

Hemos de ser resilientes, muy resilientes, para que no nos descompongamos caminando por la calle o en nuestra cama, durmiendo.

Suerte, amigos.


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...