La guerra de los mercaderes, de Frederic Pohl
Novela publicada en el año 1986, continuación de su anterior y extraordinaria novela Los mercaderes del espacio.
¡Todos amamos el Boncafé!
Pero si no abjuras del planeta Tierra y sus dueños: las casas comerciales no puedes entrar en Venus donde hace años estalló... ¡la revolución!
¿Se imagina usted a un consumidor capitalista de compras en un supermercado comunista?
Es algo espantoso, yo pasé por ello. Sin un solo anuncio gritándote: ¡compra! ¡compra esto! ¡y esto! ¡y esto...! Te entra una angustia...
Todos los terrícolas queremos ser consumidores en grano máximo; ahora imagínese en ese Venus alternativo, o en la Rumanía de hace 50 años.
El protagonista vive en la embajada terrícola al servicio de una Agencia. Le encanta atiborrarse de Ramboburgers y seudocafé. Pero después de intento de asesinato volverá a La Tierra acompañado de su amada Mitzi.
¡Ah, Nueva York!
Ya puede volver a consumir sin medida Fumafuma y Boncafé. Y a cualquier hora Moka-koka (Lleva koka en el refresco y te hace adicto desde la primera botella)
Pillará una depresión de caballo cuando se de cuenta, y será degradado de la cima de la pirámide al último escalón.
Con la ayuda de Mitzi conseguirá un trabajo extraordinario, pero no será vendiendo productos sino Ilusión, o sea Religión. Es algo intangible pero la gente paga por ello de un modo... religioso. Todo lo demás está muy trillado, bajo su punto de vista. Si toda tu vida no es mas que puro aburrimiento nada mejor que consumir y consumir. Y lo supremo en el campo de la Ilusión es la Religión.
Pero le hará degradarse y tener que dedicarse a otro campo ilusorio: la Política.
Total, es más de lo mismo; ilusiones que se esfuman como el humo de los Fumafuma.
Pronto incluso El Sudán, la república sudanesa, caerá en las benévolas manos consumistas. ¡Bienvenidos a la civilización! Lo que no pueda conseguir la Moka-koka...
El protagonista se internará en las fauces de las elecciones, y se quedará como Jonás dentro de la ballena. Saldrá de ella para verse alistado a Las Milicias Patrióticas, por que tú: ¡eres un patriota! ¿verdad?
¡¡Sí, señor!!
Y en el ejército que mejor empleo que el de capellán. En fin, que como Jonás cuando salió de la ballena al ser expulsado del ejército se encuentra con que el mundo sigue girando igual, y su novia y su amigo se han hecho con todas sus ideas, negocios y beneficios, ¿qué hará entonces?
Lea usted esta estupenda novela de anticipación y le reto, sí, le reto, a conseguir reírse más que yo, y a tomar más Mescafé, y a consumir mas Camelos...