Novedades


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Hola amigos, ¿Qué tal va todo? ¿vale todo? Vaya mundo este...

¿Están con los nervios a flor de piel? Las noticias son escabrosas en estos días, bien cierto.

Cambiemos de tema: ¿Qué es lo que llamamos Tiempo? ¿no será el Escenario?

Cuando se pasa de una Vía o Campo temporal a otro te puedes quedar sin todo lo que tenías en la anterior.

Tan solo permanece el “yo soy”; incluso puedes cambiar algo de aspecto. Pero ese “yo” tendrá que adaptarse al nuevo escenario terrestre, casi como si hubiese cambiado de planeta, ¡sin haber partido de este!

Esto es algo que a alguna persona le puede suceder.



Tan solo vale aquello para lo que sirves, lo que realmente sabes, en conciencia. Seguramente no puedas cargar con nada más. Como si hubieras fallecido, dejando atrás tu cuerpo carnal y el escenario: tu hogar, barrio, pueblo, en el cual vivías.

Antes del Principio no había movimiento, no había escenario, faltaba el Tiempo.

Tan solo la conciencia, ese “yo soy”, pasa de un Campo, un territorio, un escenario, a otro, ¡a otro tiempo! Decir El Final de los Tiempos es similar al final de las vidas, del movimiento. Quedarse quieto.

Tan solo estoy rascando la piel de este asunto.



Mírese usted, está ahí, en su hogar, ¿se siente como un rey en su sofá viendo esos infames programas televisivos? ¿no escucha el afilar de las dagas, rey mío? Tome ya medidas drásticas y póngase un chaleco antibalas si vienen a verle... los cuñados, por ejemplo.

Es un consejo de Julio, César, que no hizo caso en su día y no se puso algo parecido para ir a ver a su pandilla una mañana, ¿pero si solo íbamos a alternar un poco! Unas jarras de vino y tal.



¿Nota usted olor a azufre en el ambiente? Seguramente son las cuñadas que vienen a verle, ¡atención! ¿Tiene ajos en casa? ¿no? Pues vaya corriendo a la plaza y compre unas cuantas ristras. La primera en la puerta de casa, directamente, y otras en los dormitorios.

Mano de santo, ni los osos cantábricos resisten ese olor.

Las cuñadas seguramente tampoco.








La invasión divina, de Philip K. Dick

 


La invasión divina, de Philip K. Dick


Novela publicada en el año 1981, continuación aproximada de SIVAINVI.

Pasamos del hombre que desfila por el mundo a paso marcial, a tiro fijo, todo programado, a un tipo de hombre multitemporal y adimensional (que puede pasar de una a otra)

Estamos en una Tierra del futuro y tenemos a un niño Manny Enmanuel que ha sido criado en una incubadora espacial pues a su madre Rybys no le era posible hacerlo en su matriz. Manny ya tiene seis años y va a la escuela. Y allí conocerá a una niña...

En el planeta Tierra gobierna un doble Ente Político creado por la fusión de los comunistas y El Vaticano; algo jesuítico por supuesto. Con dos ¿Papas? Uno blanco y otro negro.


Los protagonistas son una pareja de terrícolas que trabajan, aislados en cúpulas, en un lejano planeta. El caso es que la chica está enferma y el chico decide ayudarle; y como el roce hace el cariño...

El caso es que comienzan a tener contacto con el dios del planeta, al que llaman Yav.

Comienza la Invasión Divina.

Lo que viene a continuación es un rollazo judeo-masónico y la vida futura, según Dick, estará controlada por una Inteligencia Artificial llamada Gran Fideo. La atmósfera exterior está protegida por la radiación ionizante de las Bandas Van Allen, y más allá está La Luna, artificial por supuesto, produciendo una realidad artificial que los humanos tomamos por natural.



Resumiendo: ahora y en el futuro la humanidad está y estará mal de la cabeza, por causas ignoradas.

Cuanto más intentan los humanos guiarse por el sentido común, incluso algún político, peor se ponen las cosas.

Y así nos va y nos irá.


Camino de Santiago 2002. De Tardajos a Castrojeriz



Nuevo grupo de fotos de recuerdo de mi Camino de Santiago 2002.
De madrugada salimos de Tardajos y nos vamos caminando alegremente para realizar otra etapa por los campos castellanos.



En la cuesta Matamulos nos encontramos con un pastor y su rebaño de ovejas. 
Le caí tan bien al borrico que se venía conmigo hacia Hornillos del Camino. Tuvo que intervenir el pastor para que no nos siguiera a los peregrinos.





Después de Hornillos paré a saludar a la pareja que cuidaba del Refugio del Arroyo de San Bol. Había parado allí en el año 1999 y aún seguían en ese curioso lugar.


Siguiente parada: Hontanas. Había mucho bicigrino esos días de agosto 2002.





Por la carretera llegamos hasta las ruinas del Convento de San Antón. Había un ¿bar? y unas literas, si mal no recuerdo, donde reposar un rato. Un refresco y seguimos caminando.



Ya tenemos a la vista Castrojeriz. El refugio de Resti estaba completo, o cerrado, no recuerdo, ¿y ahora qué hacemos?
Sellamos la credencial en la parroquia de San Miguel de Tabanera y el párroco nos indicó dónde podíamos refugiarnos esa noche.


En el campo de deportes, al lado de las porterías de balonmano. Los primeros en llegar incluso pillamos colchoneta. ¿Qué más podemos pedir?
Una estupenda cena en el Mesón de Castrojeriz y dormir felices como perdices.
Hasta la próxima, amigos.


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...