Amanecer de Octavia Butler

 


Amanecer de Octavia Butler


Novela publicada en el año 1987.

La humanidad se ha ido al carajo y una raza de aliens se ha llevado a un lugar extraño un grupo selecto de terrícolas supervivientes, pero les exigen un pago por haberles “salvado” de la extinción.

El primer capítulo se titula: Matriz.

La protagonista Lilith se despierta en una habitación tenuemente iluminada. Descubre, asombrada, que ha tenido una operación en el vientre, una larga cicatriz de recuerdo. ¿Y eso?

Lentamente descubrirá que ella y todos los demás ahora son animales de laboratorio. Y como las cobayas tendrán que aprender rápido; los captores son mas bien inmorales y crueles.

En la ciencia extraterrestre interviene, y mucho, la conciencia pero siguen asombrados viendo como los terrícolas o bien no la tienen o la ocultan de algún modo. Así pues los tratan como a animales, pues así se comportan.

Por ello no son capaces de descubrir, por sí mismos, que están el interior de una enorme nave espacial y que ella es... ¡un ser vivo!

Algún día volverán a La Tierra para vivir como los Cromañón, así pues todos habrán de aprender a sobrevivir en las mas curiosas circunstancias.

Avisan a los terrícolas que han detectado un grave problema en ellos: son profundamente jerárquicos, muy dados a las estructuras piramidales. Y que uno de sus planes es hacer mestizaje con su raza estelar.

Intercambio genético, le dicen a la protagonista, Lilith, pero primero tendrá que conocer a la familia de su captor medusino. Pasará largo tiempo de aprendizaje en compañía de los niños medusinos, que le irán tomando cariño.

Pasado un tiempo indeterminado la llevan a conocer a un congénere terrícola. Un tipo ya adulto que se ha criado con los aliens y que no quiere volver al planeta, ¡a vivir en cuevas!

Se ha acostumbrado a su vida de esclavo...



Octavia Butler publicó años después las novelas del ciclo Xenogénesis: Ritos de madurez e Imago.


Efímeras de Kevin O´Donnell Jr.

 


Novela de ciencia ficción publicada en el año 1979.

Una gran odisea espacial que comienza con Trabajos preliminares como primer capítulo.

La historia parece simple de principio: es un científico brillante que al fallecer consiguen recuperar su cerebro sano, y para cuando recupera la noción de ser, veinte años más tarde, es el bio-ordenador de una enorme nave espacial surcando la galaxia mediante un gigantesco programa en ejecución.

Era todo un personaje, al mando de un buen equipo de investigadores, y no iban a dejar que se echara a perder lo único bueno que había en su persona...

Consiguen crear un “avatar” del doctor Metaclura encerrado en un recipiente de un metro de altura.

A bordo de la Mayflower estelar irá una muchacha excepcional: Robin Metaclura, de tan solo 18 añitos pero también con un cerebro fuera de serie.

La Fiesta de los cien años

El “cerebro” va volviéndose progresivamente de su anterior personalidad y descubre que le faltan ¡20 años de vida! Y que hay unas “abejas” que se le meten por cualquier parte, incluyendo los ojos.

Apaga los motores y el viaje pasará de ser de 100 a 1000 años. Y nadie se dará cuenta, ¿o sí?

El caso es que los nacidos en La Tierra irán falleciendo y siendo sustituidos por los nacidos en el espacio

Tiempo de pesadilla

La nave está capada, incapaz de acelerar o frenar, tan solo se mueve por el impulso inicial.

El Ordenador Central, esto es: el programa, procura mantener todos los signos vitales esenciales en su interior, y la vida continúa generación tras generación. Pero como los viajeros son tan... mongolos se “rebelan” y comienzan a hacer tonterías.

Resultado: una epidemia de meningitis se llevará por delante la vida de miles de ellos. Corolario: los supervivientes se sumergirán en un neonazismo aún más destructor. Demasiadas drogas a bordo, la mayoría son de origen yanki, y ya se sabe... se irán a un sadismo de mala muerte.

Han criado a una generación de viciosos y los resultados son espantosos. De los 25.000 pasajeros iniciales han llegado a los 75.000, podemos imaginar cómo lo han logrado.

Y se siguen reproduciendo estupendamente.

Para el año 2.600, fecha terrícola, esperan la llegada de una nave que suponen sean extraterrestres.

El Primer Contacto será con unos 129.413 aliens; los supervivientes quedarán hechos piltrafas.

Mala medicina

Como viajan tan despacio de nuevo pueden tener otra “visita” en cualquier momento, ¿Ah, no?

Falsa alarma, los aliens pasan de largo. Ha conseguido mantenerles a salvo, apagando casi todos los sistemas, en especial los redundantes.

Las gentes a bordo son efímeras, discurren lo mínimo posible y la versión espacial y yanki del Arca de Noé va a pasar por auténticos problemas. ¡Hay que hacer algo!

La “medicina” que el protagonista les aplicará a los aproximadamente 75.000 efímeros pasajeros es un potente lavado de cerebro que les conducirá al estado de niños de guardería.


Lo dejo ahí, y que cada lector de esta novela de ciencia ficción extraiga sus propias conclusiones.



Kevin O´Donnell, Jr.




Ambiente luminoso


Ambiente luminoso


Hola amigos, luminosos deseos para todos ustedes.

Esta luz resalta la albura de mis cabellos, ¿no les parece? Pero tal vez nubla mis neuronas y no acierto a ser más claro y específico. Los turistas agotaron las reservas de limonada y hay parroquianos que se han tirado al calimocho.

¡Esto es preocupante!

Vale ya de estar parados, mirando como las vacas al tren. Ahora son AVE´s.



Hay que des-aprender lo conocido, adaptarse rápidamente a los cambios; cambios tremendos que debemos evitar que nos resulten dolorosos. Todo va a quedar requetebién.

No quisiera dejar nada en el tintero, que antes de hablarles lo escribo primero, y que tengo que recordar cada poco que hoy día “tener sentido común” es seguir con la vieja Matriz 3D.

Yo no sé de qué pie calzan cada uno pero seguro que ya saben que no soy cicatero con mis relatos, y les suelto lo que sé. De buena fe.



Estoy en un estado elástico, casi imperturbable, de observador lo más objetivo posible. En fin, de jubilado. Con las noticias de los medios de comunicación me podría montar una comedia, con escenas cantables y bailables; es una charada continuada.

¡Que el tiempo vuela!, ¡y el dinero también! Estén atentos. ¿Qué tal si cambiamos un poco de dirección? Hay mucha truculencia en el ambiente y me parece que lo mejor sería traer a colación esta idea: es el propio planeta el que está deseando hacer cambios. Sí.



Cambiar la vieja Matriz a una nueva, no fija sino variable; pero el problema son las conciencias humanas, que seguimos con las viejas historias y mitos de miles de años atrás.

Deberíamos ser mas simples y felices, creativos, amorosos.

Es simple cuando lo observas, pero seguimos a oscuras; apegados a lo de siempre, y así nos va.



Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...