Efímeras de Kevin O´Donnell Jr.

 


Novela de ciencia ficción publicada en el año 1979.

Una gran odisea espacial que comienza con Trabajos preliminares como primer capítulo.

La historia parece simple de principio: es un científico brillante que al fallecer consiguen recuperar su cerebro sano, y para cuando recupera la noción de ser, veinte años más tarde, es el bio-ordenador de una enorme nave espacial surcando la galaxia mediante un gigantesco programa en ejecución.

Era todo un personaje, al mando de un buen equipo de investigadores, y no iban a dejar que se echara a perder lo único bueno que había en su persona...

Consiguen crear un “avatar” del doctor Metaclura encerrado en un recipiente de un metro de altura.

A bordo de la Mayflower estelar irá una muchacha excepcional: Robin Metaclura, de tan solo 18 añitos pero también con un cerebro fuera de serie.

La Fiesta de los cien años

El “cerebro” va volviéndose progresivamente de su anterior personalidad y descubre que le faltan ¡20 años de vida! Y que hay unas “abejas” que se le meten por cualquier parte, incluyendo los ojos.

Apaga los motores y el viaje pasará de ser de 100 a 1000 años. Y nadie se dará cuenta, ¿o sí?

El caso es que los nacidos en La Tierra irán falleciendo y siendo sustituidos por los nacidos en el espacio

Tiempo de pesadilla

La nave está capada, incapaz de acelerar o frenar, tan solo se mueve por el impulso inicial.

El Ordenador Central, esto es: el programa, procura mantener todos los signos vitales esenciales en su interior, y la vida continúa generación tras generación. Pero como los viajeros son tan... mongolos se “rebelan” y comienzan a hacer tonterías.

Resultado: una epidemia de meningitis se llevará por delante la vida de miles de ellos. Corolario: los supervivientes se sumergirán en un neonazismo aún más destructor. Demasiadas drogas a bordo, la mayoría son de origen yanki, y ya se sabe... se irán a un sadismo de mala muerte.

Han criado a una generación de viciosos y los resultados son espantosos. De los 25.000 pasajeros iniciales han llegado a los 75.000, podemos imaginar cómo lo han logrado.

Y se siguen reproduciendo estupendamente.

Para el año 2.600, fecha terrícola, esperan la llegada de una nave que suponen sean extraterrestres.

El Primer Contacto será con unos 129.413 aliens; los supervivientes quedarán hechos piltrafas.

Mala medicina

Como viajan tan despacio de nuevo pueden tener otra “visita” en cualquier momento, ¿Ah, no?

Falsa alarma, los aliens pasan de largo. Ha conseguido mantenerles a salvo, apagando casi todos los sistemas, en especial los redundantes.

Las gentes a bordo son efímeras, discurren lo mínimo posible y la versión espacial y yanki del Arca de Noé va a pasar por auténticos problemas. ¡Hay que hacer algo!

La “medicina” que el protagonista les aplicará a los aproximadamente 75.000 efímeros pasajeros es un potente lavado de cerebro que les conducirá al estado de niños de guardería.


Lo dejo ahí, y que cada lector de esta novela de ciencia ficción extraiga sus propias conclusiones.



Kevin O´Donnell, Jr.




Ambiente luminoso


Ambiente luminoso


Hola amigos, luminosos deseos para todos ustedes.

Esta luz resalta la albura de mis cabellos, ¿no les parece? Pero tal vez nubla mis neuronas y no acierto a ser más claro y específico. Los turistas agotaron las reservas de limonada y hay parroquianos que se han tirado al calimocho.

¡Esto es preocupante!

Vale ya de estar parados, mirando como las vacas al tren. Ahora son AVE´s.



Hay que des-aprender lo conocido, adaptarse rápidamente a los cambios; cambios tremendos que debemos evitar que nos resulten dolorosos. Todo va a quedar requetebién.

No quisiera dejar nada en el tintero, que antes de hablarles lo escribo primero, y que tengo que recordar cada poco que hoy día “tener sentido común” es seguir con la vieja Matriz 3D.

Yo no sé de qué pie calzan cada uno pero seguro que ya saben que no soy cicatero con mis relatos, y les suelto lo que sé. De buena fe.



Estoy en un estado elástico, casi imperturbable, de observador lo más objetivo posible. En fin, de jubilado. Con las noticias de los medios de comunicación me podría montar una comedia, con escenas cantables y bailables; es una charada continuada.

¡Que el tiempo vuela!, ¡y el dinero también! Estén atentos. ¿Qué tal si cambiamos un poco de dirección? Hay mucha truculencia en el ambiente y me parece que lo mejor sería traer a colación esta idea: es el propio planeta el que está deseando hacer cambios. Sí.



Cambiar la vieja Matriz a una nueva, no fija sino variable; pero el problema son las conciencias humanas, que seguimos con las viejas historias y mitos de miles de años atrás.

Deberíamos ser mas simples y felices, creativos, amorosos.

Es simple cuando lo observas, pero seguimos a oscuras; apegados a lo de siempre, y así nos va.



Camino de Santiago 2002. De Puente la Reina a Nájera

 


Cirauqui, llegando con un compañero brasileño por un sendero entre viñedos.

Nuevas fotos de recuerdo de mi Camino de Santiago 2002.


Villatuerta, y la estatua de San Veremundo que nos sale al paso en una preciosa etapa veraniega.


Parada y fonda en Estella. Me quedé en el albergue municipal y a disfrutar del día. Estuve incluso por bañarme en el río de tan bueno como hacía.
Recuerdo una anécdota con la tarjeta de crédito, que no funcionaba, así que tuve que entrar en una oficina bancaria para sacar dinero. Buen sitio Estella.

Para sellar la credencial subí a la parroquia de San Pedro y de paso me la mostraron perfectamente.


En la siguiente jornada subimos a Villamayor de Monjardín. Sellé la credencial en el albergue Hogar Monjardín. 
En la bajada hacia la Cañada de Moriones me alcanzan los vascos que venían como motos. Habían cenado muy bien en Estella y se les notaba.


En Los Arcos nos refugiamos en el albergue municipal y ¡sorpresa!
Nacho, uno de la partida, resulta que es gerente de una importante bodega y nos convida a conocerla y a comer, previa cata de sus estupendos vinos de Navarra.
El rosado me pareció delicioso.


Foto de grupo en las escaleras de la bodega. Los dos con camiseta azul con flecha amarilla, padre e hijo, unos canarios super majos.


Al ser peregrino veterano me quedé como "hospitalero" indulgente y nos acostamos bastante tarde charlando y haciendo bromas en la puerta del albergue.


Al día siguiente me hice una etapa un poco larga. Pero primero paramos en Viana a despedir a un compañero asturiano que llevaba ya más de un mes caminando atravesando Francia. Necesitaba parar unos días para recomponerse.
Después pararía a charlar un rato con Felisa, Higos, Agua y Amor ya cerca de Logroño. Donde me quedaría en el albergue municipal.


Al día siguiente, atravesando el Parque de La Grajera, me encuentro a un curioso personaje ataviado al modo medieval. Marcelino Lobato, "el peregrino riojano pasante". ¿Lobato? 
Pero si es de León, del barrio de San Mamés, y fuimos a la misma guardería infantil, en años diferentes claro.


 Y sin muchas paradas me llegué hasta el albergue municipal de Nájera. Que por entonces estaba en un caserón antiguo. Años más tarde yo iría como Hospitalero Voluntario a esta villa pero ya en el nuevo albergue, al lado del río.


Y como había fiesta en Nájera, ¡pues a disfrutar de su hospitalidad!
Ya subiré más fotos de las siguientes etapas, confío en no resultar pesado.
Hasta la próxima.




Conspiraciones como melones

Conspiraciones como melones Me estoy riendo y bastante a cuenta del dislate de querer hacer pasar por cometa a una inmensa nave espacial, ...