El laberinto magico, de Philip Jose Farmer


 Cuarto libro de la fabulosa saga de aventuras conocida como el Mundo del Río, titulada El laberinto mágico, del escritor estadounidense Philip José Farmer.

Gozosa saga, al menos para mí, que vuelto a releer después de 30 años. Aventuras en un mundo extraterrestre. ¿Qué más podemos pedir?

Un farragoso inicio con el escritor Peter J. Frigate enredando aún más las cosas, el Misterioso Extraño también sufre y se siente perseguido por los suyos, Los Éticos.

Y  antes de que puedan contarlo desaparece Monat, el extraño extraterrestre. De la mano de Jack London subiremos Río arriba para internarnos en el corazón de las tinieblas. ¡Me encanta!

Se comienza a sospechar que el autoproclamado Ulises sea el Ético X, el Misterioso Extraño. Y entra en acción, una vez más, Hermann Goering con los NeoCátaros de la Iglesia de La Segunda Oportunidad.

Van pasando los años, hay batallas extraordinarias, y seguiremos las aventuras de Richard Francis Burton especulando si será capaz de llegar al nido del águila. Donde se esconden los extraterrestres que juegan con la Humanidad.

¿Ya hacían lo mismo en la vieja Tierra? ¿Somos sujetos pasivos de un infame experimento? No solo juegan con los cuerpos, es que quieren jugar con las almas humanas.

Muy recomendable su lectura si consigue encontrar algún libro en librerías de viejo o algo así.

¿Mi próxima lectura? Dioses del Mundo del Río, que publicó 12 años después, y que me apetece mucho volver sobre ella.

Reinicio y muerte


Reinicio y muerte


El Big Bang no fue el comienzo del universo, tan solo un reinicio, uno más de esta zona local.

Hola amigos, ¿Qué tal andamos?

Reinicio y muerte, voy a raspar este asunto un poco.



Los reactores de fusión, tan caros como son, nunca funcionaran adecuadamente, sino se comprende esto claramente. La energía es la onda/partículas portadora de información y seguimos a oscuras en este asunto.

No somos estrellas pero también funcionamos, como ellas, a base de radiación e información que parte de unas estrellas a otras, de unos mundos a otros. De unos seres a otros; seguimos con velos ante los ojos para no percibirlo. Pero así funciona el universo.

Vemos la luz solar y nos ponemos gafas oscuras y nos aplicamos protectores solares en la piel.

¡Quema el sol!

¡Atención!

¿Cómo puede afectar dañinamente la radiación solar a una especie o raza propia de un mundo?

¿Usted ha visto a las lagartijas, las abejas, los burros o lo que sea quejarse del sol?

Algo falla en la raza humana, especialmente en los blanquitos, rositas y naranjitos.

¿Nadie se da cuenta de esto?



Volvamos al espacio

Hay estrellas grandes y pequeñas, y también galaxias grandes y pequeñas con sus agujeros negros apropiados. Todo el universo funciona con una precisión alucinante, casi como un ser vivo.

¿Y nosotros? ¿Qué ocurre con los terrícolas?

¿Qué hay en la base de nuestras células?

El material genético forma hélices.

Las hélices son estupendos sistemas de transporte, como nos muestran claramente los cables eléctricos que hay en cada hogar. Las hélices también existen o se pueden formar entre estrellas y galaxias.

Las espirales en cambio mueven el tiempo, sí. Hay una relación como la de dimensión y densidad, pero no son lo mismo. Recuerden: tiempo y movimiento.

Tan solo hay fin de un tiempo cuando finaliza el movimiento. Para nosotros el tiempo son cuentas, calendarios, y el tiempo atmosférico. Hoy llueve y mañana no, las nubes se mueven, van de aquí para allá.

Otra cosa es que se te termine el tiempo a ti, que te quedes inerme, finiquitado. ¿Qué ocurre entonces?



Una estrella puede explotar y desaparecer para nuestros ojos, de los telescopios, en forma de Nova. Pero lo que realmente ha ocurrido es que ha cambiado a una densidad más sutil, más elevada; pero sigue en su lugar, moviéndose, en su tiempo. El material más denso, expulsado, va al polvo galáctico y servirá para formar otra estrella, en otro lugar, pero el sitio de la Nova no es ocupado por otra estrella.

¿Me entendéis ahora?



Aquí en la tierra como en el cielo.

Los números complejos tienen una parte real y una imaginaria. Las estrellas una parte material, formada por elementos químicos, y una parte inmaterial, electromagnética. Las dos partes se mueven, tienen el mismo Tiempo, espacio en movimiento. Si falta la parte química continua la eléctrica.

Es que Manolín falleció, bueno, pero eso no es el fin de su tiempo.

Es que podría fallecer toda la humanidad actual, pero eso no sería el final de los tiempos. El planeta seguirá con su movimiento, y nosotros también. Pero en otra densidad mas sutil, como las estrellas.

El tiempo, o los tiempos, nunca cesará, mejor preocuparse porque uno mismo no se quede... parado.

Y los reactores de fusión no funcionarán adecuadamente hasta que no se utilice una Ciencia con Conciencia y pues de otro modo tan solo producirán El Mal en este mundo.


A cuidarse majetes, y hasta la próxima.





Año 2001, Camino de Santiago, De La Cruz de Ferro al Santuario del Cebrero.

 


Recuerdos fotográficos de un recorrido por el Camino de Santiago que realicé en el año 2001.

Esta entrada del blog os muestra fotos del recorrido entre la Cruz de Ferro, Foncebadón, y el Santuario de Santa María la Real del Cebrero, Lugo.



Está un poco cambiado aquello tal y comprobé a finales del año pasado. Han realizado una chapuza tremenda; el turismo arrasa con todo.

Llegué en compañía de un par de chavales y les conté un poco por encima la historia de este Mallo; de los segadores gallegos que subían a Castilla tenían que tirarle una piedra al Meco, forzosamente, pues sino los Maragatos se las tiraban a ellos. Y a dar.





Después una bonita parada en Manjarín, en el Refugio de Tomás. A echar unas risas con él.



Entramos en El Bierzo y comienza la ristra de pueblos del Camino de Santiago. El Acebo de San Miguel, Riego de Ambrós.



Iba con un grupo de jóvenes españoles y paramos para hacernos unas fotos bajo unos castaños de buen tamaño.

Hicimos noche en Molinaseca, en el albergue Municipal.



Y bien de mañana partimos para Ponferrada. Nos acercamos, para ver por fuera, el Castillo del Conde de Lemos. Sí, fueron los gallegos no los templarios los que levantaron esa fortaleza.

La etapa unos compañeros la concluyeron en Cacabelos y otros en Villafranca del Bierzo.



Al día siguiente la subida al Santuario. Unas curiosas figuras en una casa de La Faba.



Y por fin el Santuario y su gran albergue de Peregrinos. Subimos antes del anochecer hasta un monte cercano para despedirnos del Bierzo. Se veía muy bien la gran obra de la Autovía Madrid – La Coruña.



Después nos dimos un homenaje cenando opíparamente en un restaurante. Comida típica gallega.



Algún compañero me preguntó de dónde proviene el nombre de Cebrero (Cebreiro)

Pues de una especie de “caballos salvajes” endémicos de la Península Ibérica, que se les llamaba Cebros, pues tenían el pelo a rayas. Cuando los portugueses descubrieron algo similar en África les llamaron Cebras. Estos caballos fueron extinguidos, por caza excesiva, en el siglo XVIII.


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...