Adolescentes planisféricos, una Matriz 4 D


Adolescentes planisféricos, una Matriz 4 D


Curioso título para el capítulo, ¿verdad? Todo en la vida es aprender y hemos de reconocer que nuestro conocimiento es similar a un pequeño hoyo en la arena de la playa que un chaval va rellenando con cubos de agua. Tan pronto la echa tan pronto se sume, y adiós.

Vamos, el planeta entero, hacia una Matriz 4 D. Esto que les cuento es para que nuestros cerebros puedan asimilar algo, pues ¿Qué sabemos de la 4 D o de los seres inorgánicos?



Lo importante es dónde situemos esa playa, a dónde elevemos nuestra atención, pues sino de nada servirá el que alguien les hable sobre una Matriz 4 D, un tiempo-espacio de conciencia extra-corporal, o de cualquier otra cosa.

En esa Matriz comenzarán a percibir que las piedras, los vegetales, los animales, ¡incluso ustedes mismos! Tienen conciencia.

En Internet hay estupendos vídeos representando figuras en la cuarta dimensión geométrica; son obra de extraordinarios matemáticos. Les incito a visualizarlos.



Bien, partimos de la actual Matriz 3 D, física y geométrica. La mejor representación es La Bola del Mundo, ese maravilloso invento español a raíz de los viajes de Juan Sebastián Elcano.

Nuestro mundo visto desde lejos y en tres dimensiones. ¿Lo conocen, verdad?

En nuestros días, aciagos, se intenta popularizar unos “mapas” de una tierra plana y circular, contenida por los muros helados de La Antártida. La Tierra de Gabriel de Castilla.

Es una malicia más de medievalistas (agentes mal pagados de compañías con tres letras mayúsculas)

Esa jugada ya era vieja cuando yo fui a la universidad, en el pasado milenio.

Pero, ahondemos en el asunto, ¿Cómo es su diseño?



Observen una tartera, o una quesera, con tapa transparente. Donde van los pastelitos coloquen ese dibujo de la tierra contenida en un círculo, y sobre ella la cúpula transparente. (Que le dicen Domo, ¡no saben latín los agentes!) Y en ese espacio-tiempo contenido les dicen que habitan ustedes.

¡Y hay quien se lo cree! Pastelitos...

La nueva Matriz, la 4 D, les va a sacudir, y lo hará duramente si no se ponen a estudiar ya, y a hacer los cambios necesarios en su modo de vida. Esa “cúpula transparente” son los Cinturones de Van Allen.

Los minerales, vegetales, animales, y los seres inorgánicos están haciendo sus deberes para adaptarse al cambio de Matriz.

¿Y usted?



Hasta el próximo capítulo de: Ciencia sin Conciencia. Amigos.


Prospectiva Nº 15


Hablo de nuevas tecnologías, como impresoras para fabricar carne y similares. También la Nueva Normalidad, del Materialismo, y sobre todo comprender la importancia del Ruido y el Silencio.
Hasta la próxima.

En Çiron vuelan, novela de Samuel R. Delany

 


En ocasiones me apetece releer libros que tengo en mi biblioteca, en esta ocasión se trata de una novela de ciencia ficción: En Çiron vuelan, del autor norteamericano Samuel R. Delany.

Una novela entretenida que muestra un mundo alienígena donde un grupo de seres pacíficos sufre la invasión de una gente llegada de no se sabe dónde y que se comporta del modo más bárbaro y canalla. A mayores hay unos seres, una especie de murciélagos gigantes que terminarán inclinando la balanza hacia uno de los lados.

No es gran cosa esta novela, pero tiene un extraordinario prólogo de Joe Haldeman y se lee con facilidad. Fue publicada en el año 1962, y tiene un añadido final que escribió en 1991.


Samuel R. Delany se hizo muy famoso con su novela La intersección de Einstein. Babel 17 y Dhalgren fueron otras dos obras estupendas.


Aviso para los que hayan visto las películas de Avatar: los guiones son una mala copia de esta novela disimulados con impresionantes efectos visuales.


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...