En ocasiones me apetece releer libros que tengo en mi biblioteca, en esta ocasión se trata de una novela de ciencia ficción: En Çiron vuelan, del autor norteamericano Samuel R. Delany.
Una novela entretenida que muestra un mundo alienígena donde un grupo de seres pacíficos sufre la invasión de una gente llegada de no se sabe dónde y que se comporta del modo más bárbaro y canalla. A mayores hay unos seres, una especie de murciélagos gigantes que terminarán inclinando la balanza hacia uno de los lados.
No es gran cosa esta novela, pero tiene un extraordinario prólogo de Joe Haldeman y se lee con facilidad. Fue publicada en el año 1962, y tiene un añadido final que escribió en 1991.
Samuel R. Delany se hizo muy famoso con su novela La intersección de Einstein. Babel 17 y Dhalgren fueron otras dos obras estupendas.
Aviso para los que hayan visto las películas de Avatar: los guiones son una mala copia de esta novela disimulados con impresionantes efectos visuales.
Las manchas solares son conocidas en
Europa al menos desde los tiempos de Galileo.
Suelen aparecer por parejas, y sus
movimientos se van haciendo más y más complejos hasta el décimo
día. Una mancha es la conductora y la otra la conducida, como una
pareja de baile.
Se les supone un ciclo de 22 años para
comprender su funcionamiento. Al comenzar el ciclo las manchas
aparecen cerca de los polos del Sol, cuando llegan al máximo es
cuando más se acercan al ecuador solar. Son, de algún modo,
similares a los huracanes terrestres, siguen patrones establecidos,
nada queda al azar.
Son lo mas visible de la actividad
solar pues seguimos ignorando qué puede haber en su interior, tal
vez frío, y porqué están desapareciendo sus polos magnéticos.
¿Cambios en la Matriz 3D Solar?
Para entender qué son y cómo se
forman las Matrices hemos de tener conocimientos básicos de las
densidades universales.
Se considera que la Densidad Cero, por
algo hay que empezar, son las Branas y Bultos que conforman un
universo. Son planos de energía oscura, que se mueven, ondulan,
constantemente, aunque para nosotros resulten imperceptibles.
En ocasiones se pueden tocar unas con
otras habiendo entonces intercambio de energía e información.
La Densidad Uno son los átomos y
moléculas, es una densidad impar, que va realizando formas cada vez
más densas y complejas; los elementos de la tabla periódica y los
minerales.
La Densidad Dos, par, es nuevamente
plana y ondulatoria. Para nuestra percepción la mejor de las
muestras son las hojas de los árboles.
La Densidad Tres vuelve a las esferas,
y así tenemos las estrellas y los planetas para verlo con claridad.
Al aumentar la complejidad se dan las condiciones para el nacimiento
de la vida animal y las flores.
¡Somos de Tercera Densidad!
La Densidad Cuatro son planos
superpuestos formando cajas. Mirando así veríamos al planeta Tierra
dentro de un cubo, y también al Sol.
Mayor complejidad y movimiento
constante.
¡Manchas solares! ¡Llamaradas!
En las flores se forman los estambres y
el polen.
En los seres humanos sus Sombras.
¡Ríase un poco!
La Densidad Cinco, volvemos a las
esferas, a las formas curvilíneas; mayor movimiento y complejidad.
Hay que pensar deprisa.
En las flores produce su perfume, en
los humanos... nuestro olor corporal.
¡Pero ríase...!
Y así continúa la cuenta de
densidades alternando pares e impares, pero esto ya son cosas que
están fuera de nuestra... Ciencia sin Conciencia.