Manchas solares, ¿un diseño inteligente?

 


En la imagen, un fotomontaje, se muestran las manchas solares del pasado mes de abril.

Yo veo una pauta, un diseño inteligente, en eso que se supone que es aleatorio.

¿Qué puede haber en el interior de la estrella que expulse energía de una manera pautada?

La energía le llega de la galaxia, ¿la procesa? y la expulsa en forma de erupciones, bien, hasta ahí alcanzamos. Pero... ¿porqué de esa manera tan bien organizada?

¿Usted lo sabe? Espero su comentario.

Recuerde: El Sol es el causante del cambio climático, al menos en un 80 %, y no para de enviar energía a todo el sistema solar. No solo hay cambio en La Tierra, también en Marte, Júpiter...


La energía solar calienta el agua de los océanos, los mares, derrite la nieve y el hielo de los glaciares. Y da igual lo que nosotros hagamos, eso es imparable.

Pero lo interesante, para mí, son esas dos bandas de manchas solares, como las cintas perforadas con las que aprendí a programar ordenadores, como este en el que escribo. 

El diseño es transparente, ¿no le parece a usted? Un programa, con unos algoritmos, que va corriendo... de mes en mes miramos la cinta con sus perforaciones... ¿De qué va esta... película de ciencia ficción?

Hace unos pocos años se descubrió que El Sol ya no tiene polos magnéticos, desaparecieron como por ensalmo. ¿Y eso porqué y cómo?

Basta ya de sembrar miedo en la gente, se teme lo que se ignora y no podemos seguir a oscuras sobre la enorme influencia que tiene la estrella sobre el planeta. Una cosa es reducir la contaminación, todo lo posible, y otra hacernos creer que vamos a parar el incremento de la energía solar. ¿Está claro?


El planeta de los simios, novela

 


He releído esta semana pasada la estupenda novela de Pierre Boulle: El planeta de los simios, y disfrutado hoja tras hoja.

¿Qué puedo añadir a lo ya escrito sobre esta distopía? Muy francesa, por cierto, pues no para de hablar, el personaje, de “sus selvas y monos” en un planeta Tierra 500 años por delante de cuando se escribió. Todavía había colonias francesas en el África tropical cuando se publicó, y el autor debió de participar en alguna cacería de simios, gorilas y chimpancés, en alguna ocasión. Tan bien lo relata.



En ese mundo de la constelación de Orión donde llegan tras proceloso viaje la ciencia oficial está regida por orangutanes... (Eso me recuerda al... mes de marzo 2020 y el... “Comité de expertos” de lo que nos echaron encima.)

El mundo al revés, ¿o no?

¿Podría ser que “el espíritu” encarnara en otras razas diferentes al homo sapiens si este no está en condiciones favorables? Es la tesis básica de P. Boulle; para el desarrollo espiritual tan buenos pueden ser nuestros primos de cuatro manos como nosotros, y la novela es una gozada, en ese sentido. De aventura tiene poco, es muy intelectual, y nos quedamos con que Nova es un pibón.



Fue llevada al cine pocos años después con el gran papel de Charlton Heston (qué bien se le daban las pelis de ciencia ficción, mejor que las de vaqueros) y el inesperado giro final. Nova fue la bellísima Linda Harrison; que no se parece en nada a la humana de la novela (Pero es que Brigitte Bardot no estaba disponible en esas fechas para filmar)



También ha sido llevada al cómic con escaso éxito, a pesar de ser más fiel al relato que las películas y series de televisión.

Una novela para mi colección y plena la recomendación de su lectura, e incluso la peli original.

¡Ese final mayúsculo!



¿Por qué lo hicisteis?

Me refiero a lo del... carbono alterado de nuestros días...


Faedos de Leon, Orzonaga y Ciñera de Gordon

 


Les invito a conocer un par de bosquecillos, hayedos, de la provincia de León. En leonés Faedos.

Comenzaremos por Orzonaga, un pueblo cercano a Matallana del Torío, muy cerca de la ciudad de León.


El amigo José Carlos, que puso el automóvil para hacer la excursión, no pudo resistirse y se subió al ¿banco de los gigantes? que hay a la entrada del pueblo. Yo no me la quise jugar, que si me caigo...





Hay una senda marcada con el nombre de La Mata del Té.
Anduvimos por ella un rato haciendo fotos. Sin llegar a lo más alto, los árboles tristes, sin apenas hojas. Este mes de abril también está siendo muy seco y es un desastre ver el monte así.
Recordando ocasiones en que hemos subido al Pico Polvoreda nos alegramos mutuamente y regresamos al pueblo.


Algunas casas y rincones tienen una decoración muy variopinta, ¡chulísima!


Y quedamos en regresar, cuando se pueda, y subir a saludar al elefante.
Parada en Vegacervera a tomar algo fresco y continuamos ruta.


Paramos en la Collada de Villar para hacer alguna foto. A nuestros pies La Vid de Gordón.
Curiosamente su pequeño faedo sí que está verde y hermoso. En lo alto el Pico del Bregón, de estupendos recuerdos.


Dejamos el coche en Ciñera y nos vamos hacia el Faedo. No había vuelto por aquí ¡desde el año 2001!





Han construido unos caminos y puentes de madera para caminar cómodamente entre las hayas.


La verdad es que se estaba estupendamente en este silencioso y tranquilo rincón, entre los árboles.
No, esta vez no vi hadas ni cosas llamativas en el Faedo, tal vez hacía demasiado calor para estas fechas.
Se nos pasaba el arroz, digo, que ya era algo tarde para comer así que bajamos prestos a por el automóvil y nos fuimos a Geras de Gordón. Me encanta el cordero a la caldereta.


Después de comer subimos a tomar café al hostal de La Collada de Aralla. Calorazo, pero un poco de viento del oeste lo compensaba. No queda nieve en la Sierra de Villabandín, apenas algún nevero en el Alto de La Cañada. De pena.
En fin, disfrutamos un montón y cuando se pueda haremos otra excursión. Aprovechar el tiempo y ser muy felices.

Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...