La dama de la Ciudad Prohibida, Jesús Maeso de la Torre

 


Otra estupenda novela de Jesús Maeso de la Torre que he leído en estos días: La dama de la Ciudad Prohibída.

Ambientada, estupendamente, en el Imperio Chino de principios del siglo XVIII nos lleva a un mundo cerrado, corrupto, lleno de intrigas en el cual uno de los hijos del emperador consigue hacerse con el trono a pesar de no ser el elegido.

La trama es descubierta por su favorita que deberá huir discretamente de palacio para no ser asesinada, como el resto de los testigos del testamento del emperador.

La acción comienza cuando su hermana, también dama del harén, sospecha que su hermana no ha sido enterrada con el emperador y comenzará sus pesquisas. Su busca le llevará a ser expulsada del palacio imperial y vendida como prostituta.

Pero un agente especial del emperador fallecido irá en su ayuda y conseguirá encontrarla en un apartado rincón de China. Hay romance, intrigas y sobre todo asesinatos a mejor estilo de Maeso de la Torre.

Muy entretenida su lectura, recomendable.



En este enlace tienen sus libros publicados:

https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/jesus-maeso-de-la-torre/20426


Nuevas Aventuras de Dracon y el Abarron

 


En el mes de mayo de 2020 publiqué Nuevas Aventuras de Dracón y El Abarrón. Me llevó más meses de lo previsto inicialmente pues una serie de sucesos, personales y mundiales, me condujeron a dejar de escribir durante semanas.

Tras el primer relato introductorio: Batalla en La Línea de La Concepción venían otros más cortos con las diversas aventuras de los personajes.



Atrapada en Pingüinos, nos presenta a Verónika aprendiendo a esquiar en Lunada, Provincia de Burgos, ¡diversión a tope! y además descubrirá unas prodigiosas máquinas terrestres: las motocicletas. Y a los moteros. También a Torres, el joven genio español, del que se quedará prendada.

Invitada a participar en la quedada motera Pingüinos 2020 allí tendrá la desdicha de coincidir, y pelearse, con una motera pendenciera: Jana.

Tendrá que ser don Federico, su ángel protector y contable privado, quien la rescate en pleno pinar helado. También más tarde cuando la intenten secuestrar unos tipos fornidos, rubios y albinos; pero Fede es un portento conduciendo y se conoce todas las carreteras de Valladolid con los ojos cerrados.



Los Transeúntes del Centro Galáctico nos presenta a Vero recuperándose de la golpiza dando paseos en bici por los alrededores de Espinosa de Los Monteros. Y de nuevo se topará con la aguerrida motera, Jana la frescachona (es de Guadalajara) Pero en esta ocasión no se darán de tortas e incluso la extraña visita de unos seres ¿de otra galaxia?, les unirá en una franca y alegre amistad.

Las malas noticias vuelan y un extraño suceso aparecido al mismo tiempo en China e Irán ha llegado a Italia, y se teme que pronto lo hará a España.

Alina está muy entretenida corriendo por los viñedos de Villafranca del Bierzo y padeciendo las chifladuras del Ramacrisma, el panadero de la zona.

¿Y Leonardo? Surfeando, con rubias, siempre rubias a su alrededor.



La intención primaria, un relato en el que Alina descubrirá una de las tristes realidades de este mundo: el secuestro de niños y el tráfico de órganos.

Su alma guerrera no se va a quedar de brazos cruzados y sus pesquisas le conducirán hasta Marruecos. Una nueva operación encubierta en la que estará apoyada por sus compañeros confederados.



Una vez finalizada tendrá que buscar a la carrera una casa donde vivir, ¡aviso de confinamiento estricto! Don Federico andará presto para conseguir un estupendo chalé para Alina y Verónika se irá con Torres a Ramales de la Victoria.

Leonardo ya tiene un estupendo apartamento en Tapia de Casariego y allí hospedará a la impresionante Lania, una peregrina norteamericana, mientras sea posible.

¡Confinados!

¿Qué ocurrirá ahora?



En Dracón y las alegres chicas medusa el protagonista será Dracón, en su versión femenina: Jana, recluida en el mas grande puticlub de Guadalajara, y de casi todo Castilla-La Mancha.

Estará a las órdenes, es novicia en el tema, del Moli (no es que sea molinero, es por “la harina” que maneja) y su novia Katina, la madame del negocio.

Se pasará el confinamiento en compañía de unas alegres chicas extranjeras, que guardan un terrible secreto. Suerte tendrá en vivir para contarlo.



Alina perseguida a diario por Julián, un cabo de la Guardia Civil, que no le quita ojo, ¡a diario!, desde que se mudó al chalé. Estará a punto de matarlo pues el tipo no tiene un pelo de tonto y además de multarla cada dos por tres se pondrá a investigar en sus misteriosas finanzas.

¿Qué banco suizo es ese al que nadie puede acceder? ¿Ni siquiera los equipos especiales de la Guardia Civil para delitos informáticos o bancarios?



Otros enigmas vendrán en los siguientes relatos de los guerreros confederados y el imparable Dracón.

Se acompaña el libro de unos artículos que escribí en aquellas fechas para un blog que por entonces tenía, se titulan: Crónicas del campo santo. Mi versión “periodística” de aquel evento funesto hasta mediados de mayo de 2020. Y un par de reflexiones y un poema final.


La idea general de estos cuentos fantásticos, doce en total, la concreté durante unos días de vacaciones en Tapia de Casariego, Asturias. Solo había que ponerse y escribirlos, ¡Ja!

Disfruten con su lectura.



Para discurrir. Los Cinicos.

 


Sobre los últimos sabios griegos: los cínicos.

La propuesta del filósofo cínico de rechazar la civilización por todo lo que tiene de artificioso es plausible, pero solo hasta cierto punto, (que cada cual ha fijar)

Está bien la apuesta cínica por la independencia y excelencia personal; pero a los cínicos les sobraba histrionismo y exhibicionismo. Antístenes anteponía a todo el cuidado del alma; despreciaba las clases sociales o intelectuales, o cualquier otra distinción; pues la nobleza del alma, afirmaba, está desligada de cualquier clasificación humana.

La verdadera riqueza es la del alma y prefiere el delirio al placer; elogiando el esfuerzo como camino que lleva a la virtud. Por lo aspero se asciende al cielo.

Entre voluptuosidad y virtud elige esta última; un vida sin grandes riquezas, moderada y austera, pero sin vivir en la miseria o mendigar; vestía barato y era frugal, pero no despreciaba acudir a un banquete si era invitado. Apreciaba la educación y criticaba la demagogia.

El sabio, dirá, se basta a sí mismo para ser feliz, pues solo depende de su propio saber y virtud. Insiste en la autarquía individual frente a la inconstante fortuna y la colectividad inconsciente.

El sabio vivirá no de acuerdo con las leyes establecidas o buscando la popularidad sino de acuerdo con la virtud. Se guiará por su propia razón y no por opiniones ajenas.

Frente a la norma general y social: la paradoja personal, e incluso es preferible la adoxía (ausencia total de fama) La impopularidad puede ser un excelente test de virtud, en un sabio. Pero la virtud se expresa mediante los hechos; la sabiduría ha de ser práctica, y el conocimiento mas necesario es el de desaprender los vicios.



El héroe de Antístenes fue Heracles; tan solo armado de la piel de la razón y la maza de la filosofía; atendiendo siempre a lo que está por encima del hombre para así captar el valor de lo humano.



También, Odiseo, el héroe humano, con su virtud moral frente a fuerza física, reflexión a coraje, filantropía a egoísmo, desprecio de la norma general frente a la sed insaciable de fama de sus compañeros en Troya.

La educación es para el alma como la gimnasia para el cuerpo; pero hay que escribir los conocimientos en el alma y no en cuadernos.

Antístenes llegará a afirmar que “por convención hay muchos dioses pero por naturaleza hay uno solo. Este Dios único no se parece a nada, y nada podemos saber de Él por medio de imágenes”.



Otro sabio cínico, Diógenes de Sínope llevará las fértiles ideas de Antístenes hasta el exabrupto y el exhibicionismo más doloso; siempre burlón de los burgueses coetáneos, que disfrutaban ufanos de las conquistas y hallazgos de otros. Se declaraba, de entrada, cosmopolita; manteniéndose siempre al margen de toda disputa política.

El sabio se emancipa del político (tipo Pericles o Alejandro Magno) y da la espalda al principio del poder, la ambición, y la fama. Sin embargo, Diógenes, tan preocupado por encontrar una ética natural, evitó constantemente hacer algo por el bien común.



No encontraba hombres sobresalientes y el propio Alejandro le parecía pura doxá (matrix diría hoy día)

Intentó ser genial y terminó loco perdido. Tan solo hablaba en sus últimos días con sus amigos: los perros.

Diógenes murió, según dicen, por comer pulpo crudo (hasta la cocina había llevado su rechazo de todo lo convencional)

¿Qué se puede aprender de ellos en nuestros días? Amar a los perros callejeros está bien, pero no vivir como ellos, digo yo. ¿Usted qué opina?


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...